Muchas lágrimas corrieron por las mejillas de cientos de los seguidores, mientras su viuda, hermanos, demás familiares y amigos se mostraron inconsolables. El dolor fue colectivo en el sepelio de Martín Elías, el joven artista fallecido en un accidente de tránsito el pasado viernes en carreteras de Sucre.
Sobre una máquina del Cuerpo de Bomberos, llegó el féretro a las 11 y 45 de la mañana de ayer al cementerio Jardines del Ecce-Homo, a donde ingresó por una calle de honor que formaron sus fanáticos, luego de un multitudinario recorrido de más de una hora, desde el Parque de la Leyenda Vallenata.
La fuerte temperatura, unos 36 grados centígrados, no fue impedimento para que a pie, la multitud siguiera durante 2.2 kilómetros el cortejo fúnebre; teniendo en cuenta que por disposición de las autoridades no se permitió el ingreso de vehículos, distintos a los de los familiares. Una ‘mancha’ amarilla se tomó la avenida desde el escenario hasta el campo santo.
En el parque los seguidores corearon la canción Ábrete para despedirlo a las 10:23 a.m. cuando salió el féretro hacia el cementerio.
'Se vive, se siente, Martín está presente', fue el coro que gritaron los ‘Martinistas’, liderados por Rafael Santos. Otros fanáticos aparecieron ondeando una bandera de Colombia de cinco metros de largo y no paraban de repetir el nombre de su ídolo.
Las lágrimas fueron constantes entre sus hermanos Rafael Santos, Diomedes de Jesús, Diomedes Dionisio y Elder Dayán, quienes trepados desde el carro de bomberos veían cómo un arcoíris adornó el cielo para recibir al Gran Martín Elías.