Una nueva especie de rana de cristal, de las pocas que dejan ver su rojo corazón latiendo, fue descubierta en Ecuador tras 20 años conservada en formol hasta que Facebook la llevó a la fama y pudo ser estudiada.
La diminuta Hyalinobatrachium yaku, encontrada por primera vez en la Amazonia ecuatoriana en 1998 fue descrita para la ciencia en mayo pasado, es una rareza en la familia de las ranas de cristal, distinguidas por su piel ventral transparente.
Diego Cisneros, director de Biología de la Universidad San Francisco de Quito, tenía 17 años cuando en 1998 encontró un ejemplar de Hyalinobatrachium yaku en Ahuano, en la amazónica provincia de Napo, al este de Quito y la conservó en formol.
Aunque buscó incansablemente, no halló más ranas de la misma especie hasta 2015, cuando la encontró en Facebook.
'¡Mira, esa es la ranita que recolecté!', exclamó Cisneros al ver la foto en una publicación de unos colegas.
