Han pasado 30 años desde que el fontanero más famoso y rentable de los videojuegos comenzó a dar saltos en la pequeña pantalla. Durante esas tres décadas, el bigotudo Mario Bros ha sido el principal salvavidas de la compañía japonesa Nintendo.
El 13 de septiembre de 1985 salía a la venta en Japón Super Mario Bros, un juego de plataformas para consola de ocho bits de Nintendo Entertainment System, que revolucionó la industria del ocio digital.
La clave del éxito
Posiblemente, los escenarios coloridos y variados, que traían innovadores niveles subterráneos y acuáticos, conquistaron a los usuarios y llevaron a Nintendo al éxito, con la venta de más de 40 millones de cartuchos, en una época en la que el sector vivía uno de sus peores momentos.
Desde entonces, miles de jugadores de todo el mundo han pasado horas comiendo setas, explorando tuberías y rescatando princesas.
En total, 16 títulos componen actualmente la serie Super Mario Bros –excluyendo otros juegos de la franquicia como Mario Kart, los juegos deportivos de Mario, Paper Mario, y Mario vs Donkey Kong–, de los que se han vendido 310 millones de unidades en todo el globo, según cifras de la compañía.
Origen de las aventuras
Durante un viaje, a Shigeru Miyamoto, padre de esta y otras franquicias de Nintendo, se le ocurrió crear el juego, mientras miraba por la ventana de un tren. Miyamoto se imaginaba saltando en el exterior, como haría el propio Mario, impulsando la presencia internacional del gigante del entretenimiento.
Este personaje animado apareció por primera vez en el juego Donkey Kong (1981), bajo el nombre Jumpman, donde ejercía la carpintería antes que la fontanería. Un año más tarde interpretó su primer y único papel como villano hasta la fecha, en Donkey Kong Jr.
Ahora, treinta años después, los aficionados tienen una nueva oportunidad de degustar el clásico juego con un toque más exclusivo y personal. Para celebrar este aniversario de Super Mario, Nintendo ha lanzado Super Mario Maker, un juego con niveles ilimitados en el que los usuarios crean sus propias fases y las comparten con otros jugadores a través de internet.
