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Todos deberían saber que el desayuno impacta significativamente en la manera en que nuestro cuerpo enfrenta las actividades del día, por lo que es fundamental poner especial cuidado a los alimentos con los que se decida romper el ayuno.

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Muchas personas en el mundo no se preocupan por consumir un desayuno saludable o ni siquiera saben que hay opciones para mejorar el funcionamiento de nuestro organismo con los alimentos que se incluyan en la primera comida del día.

Expertos indican que un desayuno equilibrado aporta entre el 20 y el 25 % de la energía total para la jornada, por lo que es importante para el rendimiento físico y mental que requieren las tareas del día.

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Para quienes sí optan por un desayuno saludable, la avena suele ser uno de los alimentos principales del plato precisamente por los nutrientes que contiene y por tratarse de una buena fuente de fibra.

Sin embargo, un estudio científico de la Universidad de Connecticut y publicado en el National Library of Medicine de Estados Unidos arrojó que existe una mejor alternativa que la avena para el desayuno.

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“El propósito de este estudio fue comparar los efectos de consumir dos huevos al día o un desayuno de avena saludable para el corazón sobre los biomarcadores del riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV) y las medidas de saciedad en una población joven y sana”, indica el texto.

Para esta investigación, 50 personas participaron en una “intervención clínica cruzada aleatorizada” en la que consumieron dos huevos o un paquete de avena al día para el desayuno durante cuatro semanas.

“Después de un período de lavado de tres semanas, los participantes fueron asignados al desayuno alternativo. Se recogieron muestras de sangre en ayunas al final de cada período de intervención para evaluar los lípidos plasmáticos y la grelina plasmática. Los sujetos completaron escalas analógicas visuales (EAV) simultáneamente con los registros dietéticos para evaluar la saciedad y el hambre”, detalla el estudio.

Lo que los investigadores encontraron fue que las personas que consumieron huevos presentaron una disminución significativa en los niveles de grelina, la hormona del apetito, lo cual favorece la sensación de saciedad.

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“Ninguno de los grupos experimentó cambios significativos en el equilibrio de colesterol LDL y HDL, sugiriendo que ambos desayunos fueron seguros desde la perspectiva cardiovascular”, resaltaron los investigadores.

Como conclusión del estudio, se explicó que “en comparación con un desayuno de avena, dos huevos al día no afectan negativamente a los biomarcadores asociados con el riesgo de ECV, pero aumentan la saciedad a lo largo del día en una población joven y sana”.