Compartir:

La revista científica Frontiers in Aging Neuroscience publicó un estudio donde muestra qué le pasa al cerebro momentos antes y después de la muerte.

Lea también: Influencer murió por comer en exceso durante una transmisión en vivo

De interés: Karol G transmitirá su concierto: conozca el día, la hora y dónde verlo

Lea: Ornella se molestó con fanáticos que le preguntan siempre por Miguel Bueno

Se motivaron porque un hombre de 87 años, que padecía epilepsia, ingresó al hospital tras sufrir una caída que le provocó un hematoma subdural traumático -lo que significa que la sangre se acumula entre el cerebro y el cráneo-, por lo que los médicos resolvieron hacerle una electroencefalografía continua para detectar convulsiones, pero durante este examen el paciente sufrió un infarto y murió.

Fue este evento inesperado el que le permitió a los científicos registrar por primera vez la actividad de un cerebro humano durante la muerte.

El cerebro del hombre mostraba oscilaciones gamma, una actividad asociada con funciones cognitivas como el sueño, la meditación y la memoria, que pueden resultar en el “recuerdo de la vida”.

El organizador del estudio y neurocirujano Ajmal Zemmar, de la Universidad de Lousiville, en Estados Unidos, manifestó que “al generar oscilaciones involucradas en la recuperación de la memoria, el cerebro puede estar reproduciendo un último recuerdo de eventos importantes de la vida justo antes de morir, similares a los reportados en experiencias cercanas a la muerte. Estos hallazgos desafían nuestra comprensión de cuándo termina exactamente la vida y proporcionan un nuevo marco para comprender nuestra actividad cerebral durante estos últimos momentos”.

Lea: Luisa Fernanda W dio detalles de su matrimonio con Pipe Bueno

Los investigadores descubrieron que después de que la actividad neuronal disminuyó en ambos lados del cerebro, las ondas theta (que aparecen cuando estamos relajados o casi dormidos) también disminuyeron, mientras que la potencia de las ondas gamma aumentó.

Tras el paro cardíaco, la actividad de las ondas gamma también aumentó, mientras que las ondas delta (asociadas con el sueño profundo), las ondas beta (vinculadas con el pensamiento activo) y las ondas alfa (relacionadas con la relajación) se redujeron.

El neurocientífico Fabiano de Abreu, miembro de la Sociedad de Neurociencias de Estados Unidos y de la Sociedad Real de Biología de Inglaterra, no participó en el estudio, pero señaló que 'estos resultados sugieren que el cerebro puede generar actividad coordinada durante el período cercano a la muerte y después de que el corazón deja de latir'.

De interés: Influencer de 21 años fue golpeada y asesinada por su “mejor amigo”

'El cerebro puede presentar un pico de actividad en los últimos momentos de la vida, conocidos como ondas gamma. Esta actividad, ligada a la percepción y la memoria, sugiere que el órgano puede estar procesando información antes de detenerse por completo. Existe, entonces, la posibilidad de que la conciencia y la memoria continúen brevemente después de la muerte clínica. Este período puede variar de segundos a minutos. Sin embargo, es importante enfatizar que esta actividad no necesariamente indica la capacidad de procesar información de manera significativa después de la muerte', especificó Abreu.

En otro estudio realizado por la revista científica Annals of Neurology, mostró la neurobiología del cerebro durante la muerte.

Investigadores alemanes y estadounidenses observaron los cerebros de nueve pacientes moribundos que se sometieron a una neuromonitorización intensiva con electrodos intracraneales.

Lea: Lucas, del dúo Andy y Lucas, reaccionó al baile viral 'Son de amores'

Tras la interrupción de la circulación sanguínea, se produce una ola de despolarización que se propaga por el tejido cerebral. Este proceso da como resultado una serie de cambios tóxicos dentro de las neuronas, que conducen a la muerte celular irreversible.

'Poco después de la muerte, el cerebro humano experimenta una secuencia de acontecimientos celulares complejos. La interrupción del movimiento sanguíneo provoca la interrupción del suministro de oxígeno y glucosa, que son esenciales para la función metabólica del cerebro. Sin oxígeno y nutrientes, las células cerebrales dejan de funcionar, creando un desequilibrio químico. De esta forma se liberan sustancias tóxicas que provocan más daño y muerte celular irreversible', declaró Abreu.

Asimismo, también hay estudios sobre “experiencia cercana a la muerte” (ECM), que agrupa un conjunto de sensaciones, como la visión de un túnel con un final iluminado, flotando sobre el cuerpo físico, un segundo cuerpo, visión de 360°, la sensación de que el tiempo pasa en un otra velocidad e incluso la ampliación de los sentidos, según la Sociedad de Cardiología de Río de Janeiro (Socerj).

De interés: Richard Ríos vuelve a ser tendencia por video cantando vallenato

El primer estudio clínico realizado sobre el tema reveló que entre 344 individuos reanimados, el 18% tuvo este tipo de experiencia, recordando detalladamente las situaciones que vivieron durante las maniobras de reanimación.

Uno de los casos más intrigantes es el de una mujer de 70 años, ciega desde los 18, que describió lo sucedido mientras los médicos la reanimaban de un paro cardíaco. La anciana detalló los instrumentos que se utilizaron y hasta sus colores. Sin embargo, muchos de estos objetos ni siquiera existían cuando ella todavía podía ver.

Asimismo, un hombre que sufrió un infarto contó su experiencia. 'Cuando intentaban salvar mi corazón, vi una luz muy fuerte y lejana en mi mente, además de sentir una gran tranquilidad. Pero algo me dijo que no era mi momento. Aunque estaba apagado, 'vi' todo lo que sucedía a mi alrededor: la desesperación del equipo por resucitarme y el médico buscando el desfibrilador. Después del shock, sentí que tenía que regresar y lo hice. Entonces tuve una sensación maravillosa y no sabía si quedarme aquí o regresar al lugar de dónde venimos, que es un lugar muy tranquilo'.