Compartir:

Un grupo de científicos del Weill Cornell Medical College, en Estados Unidos, diseñó un prototipo de traje espacial que podría recolectar y filtrar la orina de los astronautas para convertirla en agua potable.

(Revelan imágenes de Ramón Jesurun compareciendo ante un juez en EE. UU.)

“El dispositivo recolectaría la orina de los astronautas a través de un catéter externo y lo filtraría, utilizando ósmosis directa e inversa (FO-RO), para volverla agua potable”, se lee en el estudio, publicado en la revista Frontiers in Space Technology.

Los investigadores explican en el artículo publicado que actualmente 'el sistema de gestión de residuos de la Unidad de Movilidad Extravehicular (EMU) consiste en un pañal desechable (la prenda de máxima absorción, MAG) que recoge la orina y las heces durante las actividades extravehiculares (EVA) que duran hasta 8 horas'.

(Nueva reducción de la jornada laboral: así quedará y lo que cambia en el país)

Sin embargo, advierten que 'esta exposición a los residuos durante períodos prolongados contribuye a problemas de higiene, como infecciones del tracto urinario y malestar gastrointestinal'.

Por eso han decidido diseñar un nuevo prototipo de prenda recolectora de orina que logre 'una tasa de recolección de orina del 85% utilizando un MAG modificado'.

(Reina del Carnaval no entró al estadio, se quedó con boleta en mano)

El traje espacial tendría un sistema de filtración de dos pasos que 'utiliza un gradiente de concentración para eliminar el agua de la orina en una solución de sal y una bomba para separar el agua pura de la sal'.

El estudio indica que la prenda está hecha de una mezcla de telas flexibles, lo que permite un contacto cercano del recipiente de recolección de orina con la piel, al mismo tiempo que brinda flexibilidad y comodidad. 'El material ideal para el recipiente es silicona moldeada, que permite flexibilidad con el movimiento del cuerpo para evitar fugas pero manteniendo la integridad estructural', agrega. 

(Néstor Lorenzo: “Estamos tristes, nos pasó factura un error”)

Aunque las pocas pruebas realizadas hasta ahora arrojan resultados satisfactorios, los científicos señalan que se requieren 'más investigaciones y pruebas para refinar e implementar estas innovaciones para futuras misiones espaciales, contribuyendo al avance de las tecnologías de exploración del espacio profundo y la salud y el rendimiento de los astronautas'.