En un mismo lugar se juntaron las abejas, los grillos y las termitas. Posan, se lucen y se exhiben. No hay rastros de insecticidas, tampoco algún zapato queriendo matarlos, por el contrario aquí son los protagonistas. Se trata de 'Pequeños colosos', una exposición desarrollada por la Universidad del Norte y la Alianza Francesa que busca darle ese reconocimiento a los pequeños habitantes de nuestra tierra, esos que hacen que la biodiversidad sea más rica y los mismos que en algún punto son despreciados por nosotros los humanos: los artrópodos.
Si desea ir, la primera indicación es que el asco no existe en esa sala. Aumentar hasta 400 veces el tamaño real de estos individuos es descubrir en ellos formas y texturas únicas, sorprendentes y encantadoras. El siguiente paso es llevar un dispositivo móvil cargado y con la aplicación Roar, que es gratuita. ¿La razón? De las 40 fotos de esta exposición, 17 cuentan con realidad aumentada. Es decir, la abeja melífera (Apis mellifera) con características polinizadoras casi que cobra vida a través de la pantalla de nuestros celulares. En ella se destaca su taxonomía y se ilustra cómo llega hasta la flor, además de otros datos.
Al descubrir la biodiversidad de los microhábitats urbanos en el campus de la Universidad, surgió la idea. 'Valía la pena mostrarla y estudiarla', aseguran.