Es la única especie de oso que habita Sur América. Vive en la cordillera de los Andes en Venezuela, Colombia, Perú, Bolivia y Ecuador… y en Barranquilla. El oso andino tiene pelaje negro oscuro, con manchas claras en el rostro, cuello y pecho, estas son únicas en cada individuo. Chucho tiene unas sobre su cuello, otras son más borrosas y están en la parte superior de sus ojos y una un poco más grande en su pecho, así lo pueden notar los visitantes al Zoológico de Barranquilla, hogar desde hace un par de años de este individuo.
De Chucho se ha hablado mucho en los medios, en la comunidad animalista y en la rama jurídica. Mientras él disfruta de unas mazorcas 'escondidas' en un bloque de paja, los visitantes le toman fotos y su recinto tiene un letrero que anuncia que él, proveniente de Manizales, es el presidente hasta 2022, afuera se debate su estadía en La Arenosa con un nuevo episodio: una audiencia pública convocada por la Corte Constitucional.
Para entender el nuevo episodio es necesario recordar que Chucho es un oso de anteojos nacido en La Planada, una reserva natural en Ricaurte, Nariño, que llegó al Zoológico de Barranquilla en 2017 proveniente de la reserva de Río Blanco, en Manizales.
Un accionante en Bogotá, en calidad de abogado, decidió representar a Chucho a través de un habeas corpus, mecanismo constitucional para solicitar la libertad ante el Estado de las personas privadas de ella injustamente. Ahí empezó todo el proceso.
Luego de ires y venires, de que aparentemente Chucho se quedaría en Barranquilla en compañía de otra osa, la Corte Constitucional solicitó una revisión exhaustiva. Y es ahí donde viene la audiencia pública, la cual se llevará a cabo el próximo 8 de agosto.
'Desde el punto de vista jurídico es una audiencia pública que va a realizar la Corte Constitucional con la finalidad de reunir las voces conocedoras e interesadas en el tema para que emitan su opinión y llenarse de fundamentos para tomar una decisión', Carlos Mendoza, asesor legal de la Fundación Botánica y Zoológica de Barranquilla , el cual considera este 'tema progresista y sobre el cual se necesita un debate'.
Luis Domingo Gómez, quien instauró el habeas corpus para el oso, señala que en este momento lo que existe es una convocatoria a una audiencia pública 'que es un escenario en el que usualmente cuando la Corte adopta temas complejos desde la dogmática jurídica o cualquier otro punto de vista, da la oportunidad de escuchar posturas desde la academia, instituciones, abre un espacio amplio de discusión e ilustración para tomar una decisión lo más informada posible'.
ESTADO DEL OSO. 'En numerosas ocasiones hemos notificado que el oso está muy bien', asegura Christian Olaciregui, Jefe de Biología y Conservación de la Fundación Botánica y Zoológica de Barranquilla. 'Si se puede abrir con una frase sería: Chucho está bien', ratifica.
La preocupación que siempre se ha puesto sobre la mesa se centra en las altas temperaturas, el factor incidente en su bienestar y esto, dice Olaciregui, es errado. 'De ninguna manera son detrimentales para su salud. Como ejemplo hay una población de osos andinos en la costa de Perú que viven en ecosistemas de bosque seco y temperaturas más altas que las de Barranquilla. Lo que aquí más interesa es que tiene un manejo técnico completo por parte de los profesionales y cuidadores del zoológico en temas biológicos, nutricionales y veterinarios'.
Lo más importante entonces es que tenga buen cuidado, por su historia de vida, es obligatorio que esté bajo cuidados humanos.
Al llegar a Barranquilla lo hizo con sobrepeso y algunas complicaciones. Ya está en el peso ideal y, dicen en el zoológico, muy cómodo en su recinto, el cual comparte con una hembra de su misma especie. 'Es un animal muy activo —esto se mide en el uso que tiene del recinto—. Si estuviera en mal estado ya estuviera muerto o bajo estrés que le desarrolla problemas de salud', indica el experto.
Para él, cualquier decisión que se tome aquí y que involucre llevárselo del zoológico y, por ejemplo, liberarlo, 'es una condena para el animal, esto debido a que ha estado bajo el cuidado humano desde que nació. Debe primar el bienestar del oso'.
EL PROCESO. 'Ahora mismo estamos en una revisión extraordinaria. Atendiendo a que es un tema de relevancia decidió tomar la tutela y revisarla. No es una petición del zoológico, tampoco de los iniciales demandantes. Es un tema progresista y sobre el cual se necesita un debate y eso es lo que va a hacer la Corte', señala Mendoza.
Al respecto, Gómez manifiesta que, procesalmente hablando, 'estamos en la etapa antepenúltima a la toma de la decisión, lo que significa que esta audiencia es un escenario probatorio donde la Corte va a recoger una serie de elementos que permiten tomar la decisión'.
'La Corte abrió un escenario importante en la definición de los derechos de los animales, y el caso Chucho es uno en el que tendrá que pronunciarse directamente sobre la pertinencia del habeas corpus para defender la libertad de los animales y, consecuentemente, tendrá que entrar a revisar si el Sistema Constitucional Colombiano admite que los animales sean sujetos de derecho', agrega.
Desde el zoológico indican que ellos buscan 'que se dé la voz científica por encima de la popular, de la que haga más bulla. Que sea un debate científico y que las razones que lleven a tomar una decisión sean fundamentadas en eso, en lo científico'.
Serán entonces dos ejes temáticos los que se abordarán en esta audiencia. Estos consisten en la política pública de protección y conservación del oso andino y la protección de los animales en el derecho comparado e interno. Contará con la presencia de la magistrada ponente, Diana Fajardo Rivera, los dos accionantes, la participación de 16 expertos y de Gloria Stella Ortiz, Presidenta de la Corte Constitucional.
Mientras llega el 8 de agosto, Chucho seguirá disfrutando de su dieta rica en frutas y verduras que incluye papaya, mango, granadilla, patilla, guayaba, mazorca, pepino y se le complementa con una pequeña dosis de concentrado que le ofrece la proteína. Se bañará en la piscina, su lugar favorito, y gozará de una nueva modificación en su recinto: los aspersores. El presidente del zoológico seguirá en una disputa legal que podría significar el abandono de su 'nación' o un nuevo paso en la postura del Estado colombiano en cuanto a los derechos de los animales.