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La misión ExoMars enfrenta un problema persistente en su sistema de paracaídas, que le podría impedir volar al planeta rojo en el verano de 2020 si no se soluciona rápidamente, reconoció la Agencia Espacial Europea (ESA).

Preparada por la ESA y Rusia, esta ambiciosa y delicada misión prevé enviar a Marte un robot móvil europeo para perforar el suelo marciano e intentar encontrar señales de vida pasada en el planeta rojo. 

Rusia proporciona el lanzador, el módulo de descenso (con elementos europeos como los paracaídas) y la plataforma de aterrizaje.

La misión debe iniciarse con el lanzamiento de un cohete ruso Protón entre el 25 de julio y el 13 de agosto de 2020. El aterrizaje en Marte está previsto en marzo de 2021.

Pero el sistema indispensable de paracaídas no está a punto, por lo que comenzó una carrera contrarreloj para cumplir los plazos.

A principios de agosto falló un ensayo realizado en el paracaídas mas grande de los cuatro, encargados de que el robot y el módulo de aterrizaje se posen con suavidad en la superficie marciana, indicó la ESA en su web.

Otro realizado a finales de mayo en los cuatro paracaídas (dos principales y dos pequeños que sirven para desplegar los grandes) también fracasó. Los paracaídas se desplegaron pero las velas de los dos principales sufrieron rasgaduras.

Después de haber revisado el diseño, los equipos de la ESA probaron en agosto el paracaídas más grande, de 35 metros de diámetro. Las primeras etapas del despliegue transcurrieron con normalidad pero la vela sufrió daños antes incluso de que el paracaídas se abriera. Y una línea se rompió.

'Todo el equipo fue movilizado ara ganar la carrera contrarreloj', declaró a la AFP François Spoto, jefe del programa ExoMars. 

En noviembre o diciembre se realizará un nuevo ensayo desde Estados Unidos. Y otro está previsto en febrero de 2020.

Hasta ahora Estados Unidos es el único país que ha hecho funcionar con éxito robots en la superficie de Marte.