Al celebrar 30 años del aniversario de la icónica imagen de nuestra Tierra tomada por la nave espacial Voyager-1, el 14 de febrero de 1990, que es conocida como 'Un Pálido Punto Azul' deseamos enfatizar el gran valor educacional, emocional y cultural que esta y otras imagenes han significado para la humanidad.
La imagen tomada por Voyager-1 desde unos 6 mil millones de kilometros de distancia, a pesar de ser muy popular, no es la mejor ni fue la primera o la última imagen tomada de la Tierra. Lo significativo es que aquí la tierra puede distinguirse como un pálido punto azul sumergido en la immensidad del espacio.
Inspirado por esta fotografía el astrónomo norteamericano, Carl Sagan, publicó un libro en 1994 precisamente llamado 'El Pálido Punto Azul: Una Visión del Futuro Humano en el Espacio.' Quizás la mejor descripción del significado de la posición de la tierra en el contexto de la immensidad del espacio, fue presentada por Carl Sagan como parte de su libro.
Esta descripción incluyó una reflexión poética de la posición y significado de nuestro infímo pálido punto azul: 'Mira de nuevo ese punto. Ese que está aquí. Ese es el hogar. Ese somos nosotros. En él, todos los que amas, todos los que conoces, todos los que has oído hablar, cada ser humano que haya existido, vivió sus vidas ahí.
El conjunto de nuestra alegría y sufrimiento; miles de religiones, ideologías y doctrinas económicas; cada cazador y recolector, cada héroe y cobarde, cada creador y destructor de la civilización; cada rey y campesino, cada pareja joven enamorada, cada madre y padre; hijo esperanzado, inventor y explorador.
'Cada maestro de moral, cada político corrupto, cada 'superestrella', cada 'líder supremo', cada santo y pecador en la historia de nuestra especie vivió allí, en una mota de polvo suspendida en un rayo de sol'.
Todas las fotos de nuestro planeta tierra desde el espacio han impactado a la humanidad. Una de las primeras imágenes tomadas de la Tierra desde el espacio fue captada por los astronautas de la nave Apolo 8 el día de vísperas de Navidad, el 24 de diciembre en el año 1968. Esta imagen fue llamada 'la Salida de la Tierra.'
Incluso esta vista de la tierra impresionó a los mismos tripulantes de la nave Apolo 8; de hecho, el piloto del módulo de comando, Jim Lovell, luego de ver la salida de la Tierra, informó al control de la misión: 'La tierra desde aquí es un gran oasis en la gran inmensidad del espacio.'
La foto no solo quedó grabada en la mente de los astronautas, sino que en los días y semanas siguientes fue publicada en diarios, revistas y programas de televisión a través de todo el mundo.
Al año siguiente el servicio postal norteamericano usó esta imagen para crear una estampilla y fue así que llegó a convertirse en la fotografía de mayor influencia en el movimiento medioambiental, pues sirvió para generar conciencia sobre la fragilidad, pequeñez y las dimensiones limitadas de la tierra, y fue así que en solo 16 meses después, se celebró el primer Día de la Tierra, que se realizó el 22 de abril del 1970.
Muchos de los movimientos de conservación, cuidado y protección del medio ambiente comenzaron en corto tiempo, alrededor de esta fecha, ya que la conciencia global del planeta pareció despertarse debido a la magia y poder de esa instanánea.
Otras de las fotos que retrató a nuestro planeta fue tomada el día 19 de julio del 2013, por la nave Cassini-Huygens, que orbitó a Saturno y pudo captar la lejana imagen de la tierra junto a los anillos de Saturno.
En las imágenes de Cassini-Huygens, la Tierra y la Luna aparecen como simples puntos: la Tierra de un azul pálido y la Luna de un blanco puro, visible entre los anillos de Saturno.
Esta toma también marcó la primera vez que las personas en la Tierra notaron con anticipación que el retrato de su planeta estaba siendo tomado desde distancias interplanetarias. La Nasa invitó al público a celebrar encontrando a Saturno en su parte del cielo, saludando al planeta anillado y compartiendo imágenes por Internet.
Participaron más de 20,000 personas en estos eventos en todo el mundo y esta imagen ha sido llamada 'El día que la Tierra sonrió.'
Ironicamente, al ir al espacio y tomar esta fotografías de nuestro planeta hemos podido entender y apreciar mejor el valor y singularidad del hogar hogar de la humanidad, más que el espacio mismo. El astronauta de Apolo 8, William Anders, ha repetido en varias ocasiones: 'Vinimos a explorar la Luna y lo que descubrimos fue la Tierra.'
La perspectiva espacial de nuestro planeta nos enseña que no hay fronteras nacionales visibles; somos solo una humanidad, bajo el mismo y único cielo. Es así que todos nos convertimos en ciudadanos globales del planeta tierra. Esta visión global y unificada de la tierra nos muestra que no hay un lugar que es mejor o más importante que otro.
Por lo tanto, debemos tener una mente abierta a todas las culturas y a mostrar solidaridad para así vivir juntos en paz. A pesar de más de los 4 mil planetas o exoplanetas que se han encontrado hasta el momento fuera de nuestro sistema solar, aún la tierra permanece como el único planeta que alberga vida y eso nos invita a proteger el medio ambiente, del cual todos dependemos para la sobrevivencia de nuestra especie.
Los invitamos a todos a unirnos, reflexionar y celebrar este 14 de febrero con actividades de servicio a nuestro planeta, cuidando nuestro medio ambiente, y a que como ciudadanos globales apreciamos y protejamos esta, la única Tierra que conocemos y que llamamos nuestro hogar.
Concluímos estas reflexiones, con las sabias palabras de Carl Sagan: 'Se ha dicho que la astronomía nos mueve a la humildad y al desarrollo de nuestro carácter. Quizás no haya mejor demostración de la vanalidad de los conceptos humanos que esta imagen distante de nuestro pequeño mundo. Para mí, subraya nuestra responsabilidad de tratarnos más amablemente el uno con el otro, y de preservar y apreciar el punto azul pálido, el único hogar que hemos conocido (tomada del libro 'El Punto Azul Pálido: Una Visión del Futuro Humano en el Espacio', 1994)'.
MARIO R. PÉREZ Y ADRIANA C. OCAMPO
Especial para el diario EL HERALDO