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El proyecto Ficosucre con el que se trabajó la descontaminación del ecosistema hídrico del municipio de San Benito Abad, en Sucre, fue galardonado en la categoría Agua de los premios Latinoamérica Verde 2020.

Natalia Acuña, quien hace parte del equipo investigador del proyecto, explicó que por medio del trabajo con las microalgas se logró la recuperación de la ciénaga Santiago Apóstol y del Arroyo Grande de Corozal.

Dicho trabajo se hizo merecedor del reconocimiento otorgado por el festival de sostenibilidad Latinoamérica Verde que premia y visibiliza a los 500 mejores proyectos sociales y ambientales latinoamericanos. Cabe destacar que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo es uno de los aliados estratégicos del evento.

De acuerdo con Jaime Gutiérrez, asesor nacional del proyecto y director del laboratorio de tecnología de microalga de la Universidad Simón Bolívar, este mismo procedimiento de descontaminación de aguas se realizó hace dos años en la ciénaga de Mallorquín y en el embalse del Guájaro arrojando resultados positivos.

Sin riesgos

Según Gutiérrez, médico y candidato a Doctor en Ciencias Biológicas, este proceso está basado en la capacidad natural de las algas del cuerpo de agua seleccionado. 'Las especies las sacamos de ahí y las fortalecemos. Este método es conocido como bioaumentación'.

La razón por la que las microalgas son tomadas del mismo entorno es para no afectar el ecosistema.

El experto también aclara que con este tipo de métodos no existen riesgos, ya que las microalgas no son consideradas como agentes patógenos y tienen la capacidad de autorregularse.

El experto reitera que este procedimiento se desarrolla con el fin de rescatar el ecosistema intervenido, pero que el agua, a fin de cuentas, no puede ser considerada como potable.

'El agua no es para el consumo humano. Sirve para el riego agrícola y el consumo animal', recalca Gutiérrez.

Así funcionan

Dichas microalgas trabajan por medio de su aparato metabólico, este biodegrada las sustancias tóxicas y las convierte en no tóxicas.

'No son súper héroes, pero tienen una gran resistencia gracias a su pared celular', describe.

Estos organismos actúan sobre la carga orgánica, o sea, los desechos que llegan a estos cuerpos de agua.

Estos procesos se han empleado ya en otras partes del mundo. En particular, este tratamiento ejecutado por la Gobernación de Sucre en alianza con la Universidad Simón Bolívar, la Universidad de Sucre y la Universidad de Los Andes, contó con la presencia del investigador y consultor de la India, V. Sivasubramanian, experto en investigación y desarrollo de la tecnología de 'biorremediación basada en algas' para manejar una variedad de efluentes industriales, incluyendo industrias químicas, textiles y de cuero.

Laboratorio

En la Universidad Simón Bolívar se encuentra el laboratorio de tecnología de microalgas con el que se dio el soporte científico a dicha iniciativa.

En sus instalaciones se realizan los estudios y la selección inicial de los conglomerados de los organismos que serán utilizados en el cuerpo de agua a intervenir.