La creciente inseguridad, el avance de las reformas y el incremento de los impuestos a la clase media se constituyen, de acuerdo con el expresidente Álvaro Uribe Vélez, en algunos de los aspectos que demuestran la “creciente desconfianza” en el Gobierno.
Durante su intervención en el Congreso de Fenalco, el ex jefe de Estado fue enfático al sostener que la seguridad sigue empeorando y que la mayor angustia de la ciudadanía se relaciona a que no existe voluntad para que haya mejoras.
“El país está extorsionado, las cifras poco dicen porque las víctimas prefieren pagar que denunciar. Esto por la desprotección y el miedo a la retaliación. Duele el asesinato de nuestros soldados y policías. Con el narcotráfico y la minería ilegal no habrá paz, unos delincuentes firman y otros más jóvenes entran a reemplazarlos en el narco crimen”, sostuvo.
Uribe alertó que “varias zonas del país están sin Estado de Derecho, desplazado por el poder efectivo de los estados criminales. Llegará un momento que la ciudadanía diga no más a las republiquetas y pida autoridad para recuperar el imperio del Estado Democrático”.
En ese sentido, el mandatario de los colombianos entre los años 2002 y 2010, fue enfático al sostener que se debe recuperar la moral de la Fuerza Pública, la cual se ha visto afectada por las decisiones de la Justicia Especial para la Paz (JEP).
“La JEP ni se reformó ni se eliminó como se prometió. Igualó a las Fuerzas Armadas con el terrorismo. Muchos militares tienen que aceptar delitos no cometidos, contrarios a su deber ser, como la omisión, para evitar ir a la cárcel”, dijo.
Aseguró que se requiere mucho apoyo internacional para atender la crisis de seguridad en el país. Criticó que no se haya aceptado el apoyo por parte de Estados Unidos a través del conocido Plan Colombia ante las presiones de “Chávez, Cuba y las Farc”.
Arreció sus críticas contra el Gobierno venezolano, asegurando que “Maduro sirve para proteger a los terroristas y es inútil para contribuir a la paz. La mediación chavista no contribuyó a la paz, fue determinante para la claudicación ante los violentos”.
También fue enfático al decir que “en la actualidad se incuban nuevos paramilitarismos a partir de guardias campesinas e indígenas. Al mismo tiempo se proscribe la organización legal y sin armas de la comunidad, como los frentes legales de seguridad”.
Por eso referenció que el apoyo de la comunidad a la Fuerza Pública la hace más eficaz y más transparente: “La respuesta oportuna de la Fuerza Pública al llamado de la comunidad crea confianza en la institución y evita el desbordamiento hacia la justicia privada.