Un grupo conformado por 56 organizaciones de la sociedad civil, comunidades étnicas y víctimas del conflicto armado en Colombia han expresado su preocupación ante los avances en la implementación del Acuerdo de Paz firmado en 2016 entre el Estado colombiano y la exguerrilla de las FARC-EP. En una carta dirigida a las Naciones Unidas, las organizaciones señalan que el acuerdo ha enfrentado serios retrasos durante la administración del presidente Gustavo Petro.
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El Acuerdo de Paz, que tiene un plazo de 15 años para su implementación, se encuentra en la mitad de su ejecución. Sin embargo, según el documento enviado a la ONU, la implementación se ha visto afectada por la falta de avances concretos en los compromisos pactados.
Las organizaciones advierten que estos retrasos han generado crisis humanitarias en zonas donde la presencia estatal es limitada, además de graves violaciones a los Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario.
Una de las principales críticas que plantean las organizaciones en su misiva es que el gobierno actual ha priorizado su política de “Paz Total” sobre la implementación de lo acordado en 2016. Según el texto, “lo acordado en 2016 debe ser implementado como prioridad” y se señala que cualquier cambio en el enfoque podría comprometer la estabilidad y la seguridad de las zonas más afectadas por el conflicto.
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En este sentido, los firmantes solicitan que el gobierno colombiano ofrezca resultados concretos para los años 2024 y 2025, incluyendo la creación de una entidad dentro de la Presidencia que se encargue de coordinar la implementación del acuerdo.
Además, enfatizan en la urgencia de desmantelar los grupos armados ilegales que continúan operando en diversas regiones del país y de ofrecer garantías de seguridad para las comunidades afectadas. En el documento se habla puntualmente de la necesidad de fortalecer la lucha contra la impunidad y se pide al gobierno que presente “resultados concretos y mejores” en esta área.
La carta concluye solicitando a las Naciones Unidas que difundan el mensaje de las organizaciones entre los Estados miembros del Consejo de Seguridad, con el fin de que la comunidad internacional inste al gobierno colombiano a cumplir con los compromisos adquiridos.
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“Implementar lo firmado en 2016, escuchando a las víctimas: estas son las bases sólidas que necesitamos para construir una paz con dignidad y garantizar la no repetición del conflicto”, reza el documento.
Las organizaciones firmantes también enviaron una copia de la carta al Secretario General de la ONU, António Guterres, buscando visibilizar la situación en torno al cumplimiento de los compromisos del Acuerdo de Paz.
En su misiva, los firmantes apelan al apoyo de la comunidad internacional para garantizar que el proceso de paz avance de manera efectiva, priorizando las demandas de las víctimas y asegurando la sostenibilidad de los esfuerzos por poner fin al conflicto armado en Colombia.
