Compartir:

Un dueño de un establecimiento comercial de artículos para mascotas y su esposa fueron capturados en la mañana de este jueves 17 de octubre por ser los presuntos responsables del crimen de la niña de 12 años Sofía Delgado.

Por ahora se sabe que el hombre confesó haber asesinado a la menor y enterrado sus restos en una zona rural cerca de Candelaria, Valle del Cauca.

Del sujeto se supo que es un comerciante de artículos para mascotas y que tenía un antecedente por el caso de un abuso sexual de una menor de edad, según confirmó la gobernadora del Valle Dilian Francisca Toro.

En diálogo con Caracol Radio, la mandataria departamental aseguró que “el señor, al parecer, había abusado hace años de una niña, y parece que en estos días cercanos había intentado retener a otra niña dentro del negocio. Ahora llega Sofía, la encierra y la asesina”.

Lea también: Debemos pensar en la cadena perpetua para asesinos de niños: gobernadora del Valle tras crimen de Sofía Delgado

En su cuenta de X la funcionaria mencionó: “Todo aquel que es capaz de agredir, maltratar, violar o asesinar a un niño, es un monstruo que debe ser excluido de la sociedad. Ante el cobarde asesinato de la pequeña Sofía Delgado y de tantos otros menores en nuestro país, debemos pensar en establecer la cadena perpetua para los monstruos que asesinan niños”.

¿Cómo fue la desaparición de Sofía Delgado?

La desaparición de la menor se registró el pasado 29 de septiembre. La Gobernación del Valle del Cauca y la Alcaldía de Candelaria habían aumentado esta semana la recompensa a 40 millones de pesos por información que ayudara a dar con el paradero de Sofía.

Lea también: “Estamos rodeados de gente mala; pido a Dios que haga justicia”: madre de Sofía Delgado

Por su parte, la Interpol había emitido una alerta amarilla que hace que hasta en 195 países, los que forman parte del organismo internacional, estén al tanto del caso.

En su momento la madre de Sofía, Lady Zúñiga, contó que el día de la desaparición la niña salió de la vivienda de sus abuelos con destino a su casa, en el barrio La Victoria, para recoger un champú con el que bañaría a su mascota.

“Nunca alcanzó a llegar a la casa. Se me la llevaron con llaves y todo, por lo que la reacción de nosotros como familia fue salir con los vecinos, pero ella ya no estaba”, dijo Lady.