Preocupadas se encuentran las organizaciones de la salud del país por la “crisis del sistema de salud”, más específicamente por el poco consenso que han logrado en las discusiones sobre la reforma a la salud que se tramita en el Congreso de la República.
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Las más de 20 organizaciones del sector de la salud agrupadas en la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas (ACSC), ponen de manifiesto los tres principales problemas que enfrenta el sistema: la precaria situación de los trabajadores de salud, las deudas crecientes de la EPS con las IPS públicas y privadas, así como las principales barreras para la atención de los pacientes.
A esto le suman el “grave desabastecimiento de medicamentos e insumos, la entrega inoportuna de los mismos, la deficiente oportunidad de atención de los pacientes, el cierre de servicios de distinta naturaleza, la precarización en la contratación del THS y la grave situación financiera del sistema”.
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Para la ACSC todos estos problemas están hundiendo al sistema “en una crisis en la cual en breve tiempo no habrá nada que reformar por el simple hecho de que no habrá Sistema de Salud”. “Problemas que ameritan solución inmediata por parte del Gobierno”.
“La realidad es inocultable y son los pacientes quienes, con su salud, su integridad física y su vida, están pagando las consecuencias de la falta de acción eficaz del Gobierno”, sostienen en un documento las diferentes organizaciones que agrupa la ACSC.
Pero no solo se quejan de los servicios de cara a los pacientes también denuncian las “precarias” condiciones en las que laboran los trabajadores y los profesionales de la salud por lo que urgen al Gobierno a buscar “una solución inmediata con una decidida y eficaz intervención”.
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Los trabajadores del sector tienen que enfrentarse, denuncian las organizaciones, al “considerable atraso en el pago de sus salarios y honorarios, la recarga en sus horarios y en sus jornadas de trabajo, la explotación por parte de falsos sindicatos o empresas que hacen tercerización, el despido o la terminación injusta de sus contratos de trabajo”.
Así las cosas, le pidieron al Gobierno revisar en forma urgente la crisis financiera y la confiabilidad de la información y los datos que afecta al sistema de salud, y a buscar de inmediato los recursos para solucionar o tratar de minimizar la situación. “El problema no se resuelve con repetir, sin evidencia, que el dinero alcanza o que el déficit es producto de la corrupción”.
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Asimismo, exhortaron al Congreso a escuchar “juiciosamente a todos los actores del Sistema para que pueda nutrirse de ideas y alternativas para mejorar las propuestas de reforma a la salud, y debe garantizar la acumulación completa y de fondo de los proyectos de ley 135 y 312 de 2024, de manera tal que ello no sea una simple formalidad”.
Señalaron, igualmente, que los congresistas no pueden pasar por alto el análisis “con especial detenimiento los pro y los contra de ambos proyectos en la búsqueda del mejor sistema de salud posible para Colombia”.
