El presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), José Félix Lafaurie, estalló contra el Ministerio de Minas por campaña que estigmatiza a más de 600.000 familias ganaderas en Colombia.
Lafaurie aseguró que los ganaderos no han amenazado el desarrollo de la COP16 sino “los grupos narcotraficantes y terroristas que cultivan coca y deforestan la Amazonía. Son las mismas GAO que instrumentalizan a la población contra la Fuerza Pública”.
“Es inadmisible que el Ministerio de Minas y Energía lance una campaña de ‘publicidad negra’, acusando a la ganadería de la deforestación amazónica y de generar el 18 % de los Gases Efecto Invernadero, GEI, para rematar con un consejo: ¿Realmente necesitas comer carne todos los días?”, cuestionó en su columna semanal.
De igual manera, instó a Minminas a promocionar actividades en contra del narcotráfico que “envenena el pulmón del mundo”, indicando que a los ataques permanentes del Gobierno contra la industria de hidrocarburos, ahora se sumó el de la ganadería y su “campaña de estigmatización”.
Publicidad engañosa desde el Ministerio de Minas
El alto ejecutivo le respondió a esa cartera con un amplio análisis sobre los aportes de la ganadería a la naturaleza y aclaró “las falsedades que se han repetido en diversos escenarios y que son publicadas sin mayor análisis”, catalogando las apreciaciones del Ministerio de Minas como “engañosas”.
“Se le olvida al Ministerio que más de 600.000 ganaderos, en medio del abandono y la violencia, producen carne para alimentar al país y venderle al mundo, y que su “consejito” representaría la quiebra y la pobreza de muchos. No tiene en cuenta que esos parches de selva talada son la negación de la ganadería como actividad económica”, comentó Lafaurie en su análisis.
De igual manera se cuestionó: “¿A quién le vendo la leche?, ¿cómo llevo el ganado a sacrificio? Ni el Ministerio, ni el gobierno, ni el país, parecen reconocer que la selva está siendo talada por el narcotráfico y que meter vacas en esos parches -eso no es ganadería- es una manera de lavar el delito y desviar la mira del verdadero culpable de la deforestación”, añade en su columna de opinión.
Al igual que estos temas, el presidente de Fedegán trató otras problemáticas como la captación del carbono, que según él, es el sector ganadero el que logra captarlo en mayor proporción, al que realmente emite.
Menos activismo, menos discursos y más hechos
Este es otro apartado de su columna semanal. Aquí Lafaurie le preguntó al ministro de Minas y a todo el gobierno: “¿cuándo hacemos la primera hectárea de sistemas silvopastoriles ganaderos para beneficiarios de reforma agraria? ¿Cuándo pasamos del activismo a las soluciones que transforman vidas y territorios?”.
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“Recordó que actualmente estamos en ambiente de “medio ambiente”: en agosto, la Corte Constitucional bendijo el Acuerdo de Escazú, sobredimensionado en sus bondades y subestimado en sus peligros. Recientemente se firmó el decreto que convierte a comunidades indígenas en autoridades ambientales en sus territorios -son los mayores terratenientes del país-, y cerraremos con la Conferencia de las Partes (COP16) bajo el lema de ‘Paz con la naturaleza’”, señala Fedegán.
