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Con el fin de orientar las acciones de salud pública para contener el aumento notable de casos de fiebre amarilla en algunos sectores del país, el Ministerio de Salud y Protección Social activó un plan de contingencia para intensificar la vigilancia, vacunación y comunicación del riesgo sobre esta enfermedad.

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“La fiebre amarilla es una enfermedad prevenible mediante la vacunación y el uso constante de métodos de barrera para evitar las picaduras del mosquito transmisor. Es fundamental que todas las personas, especialmente aquellas que residen en áreas de riesgo, se vacunen lo antes posible. Al implementar estas medidas, no solo nos protegemos a nosotros mismos, sino que también cuidamos de toda la comunidad”, afirmó el ministro de Salud y Protección Social Dr. Guillermo Alfonso Jaramillo.

En ese sentido, la cartera de salud informó que durante este año se han identificado casos de fiebre amarilla en Putumayo (4), Caquetá (1), Huila (1), Nariño (1), Vaupés (1) y Tolima (7) y la cifra podría aumentar si no se toman medidas de prevención.

Esta situación, sumada al comportamiento histórico de la enfermedad, genera la necesidad urgente de actualizar el número municipios de alto riesgo que requieren vacunación contra Fiebre amarilla para su población de 1 a 59 años.

Adicionalmente, se considerarán como municipios de riesgo aquellos en los que se confirmen casos de fiebre amarilla y sus municipios vecinos. Teniendo en cuenta que esta situación es dinámica, los municipios de alto riesgo para fiebre amarilla pueden consultarse en la página web del Ministerio de Salud y Protección Social.

Por otro lado, el ministerio explicó que la prevención es la mejor opción para esta enfermedad dado que no existe cura ni tratamiento específico para la fiebre amarilla.

“La vacuna es altamente efectiva y salva vidas. Solo se requiere una única dosis de por vida para prevenir esta enfermedad. Está disponible de manera gratuita para la población de 1 a 18 años en todo el país y personas de 1 a 59 años que residan o se desplacen a los municipios de alto riesgo. Es importante resaltar que ésta logra su efectividad 10 días después de su aplicación”, detalló.

También, mencionó que es recomendable el uso continuo de métodos de barrera: como manga larga, uso de repelente y mosquiteros para prevenir la picadura del mosquito transmisor.

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