Una intensa tormenta generó graves afectaciones en la movilidad y puso en alerta a la ciudadanía en Bogotá durante la tarde noche de este miércoles, 6 de noviembre. Las precipitaciones, de alta intensidad y duración, ocasionaron el colapso de las principales arterias viales en el norte y occidente de la capital, afectando la circulación vehicular y el transporte público, al tiempo que provocaron el cierre temporal de operaciones en el Aeropuerto El Dorado.
Las fuertes lluvias, de acuerdo con lo reportado por los medios locales de comunicación, desbordaron alcantarillas y quebradas, inundando vías clave como la autopista Norte y la avenida Boyacá. Los sectores de Usaquén, Suba y Ciudad Bolívar resultaron particularmente afectados, con encharcamientos que hicieron intransitables varios tramos viales. Las localidades aledañas, como Chía, también experimentaron alteraciones, y el tránsito entre este municipio y Bogotá se interrumpió debido a las inundaciones en la calle 170.
Ante este panorama, la Alcaldía y organismos de emergencia movilizaron recursos para mitigar los impactos en las zonas más afectadas.
Los equipos de emergencia del Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (IDIGER) y del Cuerpo de Bomberos de Bogotá fueron desplegados para atender las zonas críticas, incluyendo la autopista Norte entre las calles 170 y 217 y la carrera 7ª entre las calles 152 y 189, donde varias rutas escolares quedaron detenidas.
Por otro lado, en la autopista Norte, a la altura de la calle 200, la concesionaria Ruta Bogotá Norte notificó la paralización total del tráfico debido a los encharcamientos, situación que fue corroborada por el alcalde Carlos Fernando Galán a través de su cuenta en X: “Las fuertes lluvias de esta tarde han generado 26 emergencias en la ciudad, siendo Usaquén, Suba y Ciudad Bolívar las localidades más afectadas”.
Las fuertes lluvias de esta tarde han generado 26 emergencias en la ciudad, siendo Usaquén, Suba y Ciudad Bolívar las localidades más afectadas.
En Ciudad Bolívar, @IDIGER y @BomberosBogota atendieron y acompañan a 5 familias afectadas por un derrumbe.
De acuerdo con los reportes de conductores y transeúntes, los trayectos entre los municipios cercanos y la ciudad, en condiciones normales de alrededor de 45 minutos, se prolongaron hasta dos horas y media. Algunos usuarios señalaron que el agua desbordada de las quebradas de los cerros orientales cubría ambos sentidos de la vía, haciendo imposible el paso.
#AEstaHora | 5:25 p.m. 🚑 Le informamos a los usuarios que nuestras vías concesionadas: #AutoNorte y #CarreraSéptima, continúan presentando flujo vehicular detenido por condiciones climáticas adversas, recomendamos mantener la calma, ¡seguiremos informando! pic.twitter.com/pPmWHu765y
— Concesionaria Ruta Bogotá Norte (@RutaBogotaNorte) November 6, 2024
En el norte de la ciudad la situación no es diferente
La situación en el norte de la ciudad también reflejó problemas de infraestructura y el impacto del comportamiento ciudadano.
Miren como están en este momento el portal de la 170 y la autopista al norte😒 Y hay más de 159 rutas de niños de colegios atrapadas en las inundaciones y en tremendo trancón 🥹#FoliNews😌#AutopistaNorte#Bogotápic.twitter.com/FTfGaKg79W
En la avenida Boyacá, donde el agua alcanzó niveles peligrosos, la movilidad se detuvo casi por completo. Las autoridades implementaron desvíos temporales, aunque la cantidad de agua acumulada y el bloqueo de alcantarillas obstaculizaron los esfuerzos de descongestión.
La Alcaldía y la Secretaría de Movilidad pidieron a la ciudadanía evitar las zonas inundadas hasta que el flujo vehicular se estabilice y exhortaron a mantener libres de residuos las vías y los sistemas de desagüe. Esto último debido a que la acumulación de basura en las alcantarillas impide su adecuado funcionamiento y contribuye al rápido desbordamiento durante lluvias torrenciales, complicando aún más la situación.
Las afectaciones se extendieron también al Aeropuerto El Dorado, donde las operaciones fueron suspendidas temporalmente por las condiciones adversas.
La tormenta, acompañada de descargas eléctricas, comprometió la seguridad en el aeropuerto, por lo que las autoridades procedieron a evaluar el estado de las pistas y a coordinar la reanudación de los vuelos en cuanto se restablezcan las condiciones adecuadas para operar.
Las autoridades han emitido una serie de recomendaciones ante posibles lluvias continuas en la capital. A los conductores se les pide reducir la velocidad, mantener la distancia de seguridad entre vehículos, encender los limpiaparabrisas a máxima velocidad y utilizar las luces bajas para mejorar la visibilidad sin provocar reflejos. Ante tormentas fuertes, sugieren detenerse en zonas seguras como estaciones de servicio y evitar estacionarse bajo árboles o estructuras con riesgo de caída. A los peatones, se les recomienda buscar refugio en lugares cubiertos y evitar el paso por zonas anegadas o próximas a alcantarillas.
Finalmente, la ciudadanía también debe tomar precauciones en sus hogares. En este sentido, se recomienda a los ciudadanos mantener los desagües despejados y cerrar puertas y ventanas; esto con la finalidad de evitar filtraciones y daños estructurales en las viviendas.