El presidente Gustavo Petro volvió este domingo a referirse al caso de Los 12 Apóstoles, por el que el pasado 13 de noviembre fue absuelto Santiago Uribe, hermano del expresidente Álvaro Uribe Vélez.
Ese miércoles un juez determinó que Santiago Uribe es inocente de los delitos relacionados con la supuesta conformación del grupo paramilitar Los 12 Apóstoles, un caso que desde el 93 venía sonando aunque con más fuerza en los últimos cinco años.
El grupo paramilitar, según expedientes de la Fiscalía, sentencias judiciales, informes de víctimas y estudios del Centro Nacional de Memoria Histórica, Cnmh fue responsable de imponer “un orden social” en los municipios del norte de Antioquia, justificando sus acciones bajo la lucha contra la insurgencia, dejando 181 víctimas en Yarumal, 134 en Valdivia y 89 en Santa Rosa de Osos.
El mismo día de la absolución, el mandatario Gustavo Petro publicó en su cuenta de X (antes Twitter) un contundente mensaje con el que mostró su desacuerdo con la decisión judicial: “La impunidad no nos lleva sino a más violencia”, escribió.
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En la mañana de este domingo 17 de noviembre volvió a tocar el tema en la misma red social, pero ya no con una breve frase, sino con un extenso mensaje en el que cuestionó duramente a la justicia.
“Si la justicia colombiana no quiere o no puede... La de los 12 apostoles es la historia verdadera del poder nacido de la gran hacienda y el derecho de matar más de 500 seres humildes, solo porque representaban un obstáculo al ejercicio de ese poder en las regiones de Santa Rosa de Osos, Yarumal y Campamento en Antioquia, a principios de los años ochenta”, comenzó Petro.
Agregó que “nada se saca con cumplir las sentencias internacionales sobre la solicitud de perdón del estado a las víctimas de la Unión Patriótica, si jueces se burlan de esas víctimas, volviéndolas víctimas de nuevo. Ahora entiendo por qué se desconocen las sentencias de la CIDH”.
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Dijo Petro que, con este tipo de decisiones por parte de la justicia, “en el fondo lo que se quiere es que se repita el triste hecho genocida de asesinar 5.000 militantes indefensos de un partido de izquierda, ante sus propios hijos y familiares. Se creen con el derecho de matar”.
“Este tipo de hacendados se organizó a lo largo de Antioquia y otras regiones, para establecer el poder de los: ”grupos de limpieza social”, los nazis con derecho a eliminar la diferencia, y con oficiales de la fuerza pública y bajo las órdenes del clan de los Ochoa, miembros del cartel de Pablo Escobar, decidieron eliminar decenas de miles de militantes de la UP y del pueblo trabajador de Colombia. Querían pintar de un solo color político las tierras de Antioquia y después de Colombia toda”, sostuvo.
Asimismo, recordó las ejecuciones extrajudiciales que cobraron la vida de miles de civiles inocentes.
“Por eso, a duras penas, sin que la sociedad sienta el horror de ver un Estado que fue capaz de asesinar 6.402 jóvenes inocentes para pasarlos como guerrilleros y aplaude aún, a los que vuelven de nuevo víctimas a quienes parieron esos hijos desde las tribunas del Congreso de la República, se establece un derecho fáctico, no escrito pero eficaz: el derecho de matar a los humildes.
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De allí, de los altos de las montañas donde empieza el bajo Cauca, desde sus narcohaciendas, salieron las armas para organizar el paramilitarismo en Córdoba y el Caribe y limpiar de miles de campesinos, las haciendas de los narcos”, añadió.
Finalmente, el jefe de Estado consideró que “pareciera que hubiera, por miedo o corrupción, una justicia que en vez de arropar las víctimas, quisiera es establecer el derecho de pernada y el derecho a matar al siervo sin tierra, como en las épocas bárbaras del feudalismo”.
