Audifarma S.A. solicitó formalmente a la Superintendencia de Sociedades iniciar un proceso de reorganización empresarial para enfrentar graves problemas financieros y asegurar la continuidad como operador farmacéutico en Colombia.
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La empresa realizó la solicitud de reorganización el pasado 25 de noviembre amparándose en un proceso de insolvencia. La misiva está firmada por Diego Fernando Díaz Gómez, actual representante legal de la organización.
De esta manera, la ley le dará a Audifarma S.A. un periodo de cuatro meses para negociar acuerdos de reorganización con sus acreedores. Ante esto, los pagos de las deudas quedarán suspendidos, lo que permite que continúe operando bajo los acuerdos establecidos a través de la Superintendencia de Salud con las EPS intervenidas como Sanitas y Nueva EPS, así como también la red de clínicas y hospitales a las que suministra medicamentos.
Los estados financieros de Audifarma indican que para el 2023 reportó un total de pasivos corrientes de $774.399.192, de los cuales el 57 % corresponde a cuentas por pagar. De acuerdo con datos de la Supersalud desde el 2019 la empresa ha acumulado resultados negativos, ya que los costos causados eran de $2.656.054 mientras que los costos pagados fueron de $1.698.754., lo que representa una brecha de $957.300 millones.
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Además, el sistema de salud le debe a Audifarma más de $600.000 millones.
Recordemos que para el mes de octubre la Nueva EPS y el gestor farmacéutico Audifarma se comprometieron a garantizar la entrega oportuna de medicamentos y demás tecnología de salud a los usuarios del sistema que cobijan con sus servicios.
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Durante la reunión, las partes estuvieron de acuerdo con que las deudas de la Nueva EPS no son de la vigencia de 2024, sino de vigencias anteriores. En el diálogo se acordó que el próximo 1 de noviembre las dos partes presentarán sus cuentas respectivas, con la intención de ser conciliadas, y así avanzar en la aclaración de estas para dar por terminada la tensión existente.
Al margen del proceso conciliatorio y ante una eventual terminación de la relación contractual, se comprometieron a realizar un desmonte gradual para evitar el impacto a los pacientes, al tiempo que Nueva EPS presentaría un plan de acción ante la Superintendencia Nacional de Salud para garantizar la dispensación de los medicamentos a todos sus afiliados en el territorio nacional.