El presidente Gustavo Petro volvió a defender a Daniel Mendoza, el creador de la serie web ‘Matarife’, luego de que se conociera que la Cancillería estaría adelantando los trámites para nombrarlo embajador de Colombia en Tailandia.
Lea también: ¿Daniel Mendoza, creador de la serie ‘Matarife’, será el nuevo embajador en Tailandia?
Esta noticia provocó una oleada de críticas en redes sociales, pues Mendoza se ha visto envuelto en varias polémicas, entre ellas unas fotografías en las que aparece desnudo con unas mujeres y los mensajes que publicó años atrás en redes sociales haciendo apología al abuso sexual de mujeres y de menores de edad.
Durante el discurso que dio en la Asamblea Popular de la democracia energética en el Caribe, realizada en la tarde del jueves 12 de diciembre en Barranquilla, Gustavo Petro se mostró en desacuerdo con las razones que exponen quienes cuestionan la posible llegada de Daniel Mendoza a la embajada en Tailandia.
“Me están diciendo que no puedo nombrar al señor Mendoza, el que hizo el ‘Matarife’, porque salieron unas fotos desnudo con unas señoras, las señoras no dicen que fueron a la fuerza, sino que les gustó el momento; cómo esperan que un Gobierno libertario y progresista prohíba el amor y hacer el amor”, expresó.
Lea además: Centro Democrático interpondrá denuncia penal contra Daniel Mendoza
En la mañana de este viernes se refirió de nuevo al tema, pero esta vez con un extenso mensaje publicado en su cuenta de X.
“Me dicen que censure párrafos de una novela por sus contenidos fuertes o que haga culpable a una persona porque sale en fotos sexuales con mujeres adultas o a la mujer que lo haga con hombres adultos, que libremente han tomado esa decisión. Jamás. Si lo hiciera sería un fascista y soy un demócrata radical y libertario”, comenzó diciendo.
Agregó que “los seres humanos perderán su condición, su libertad total y serán esclavos, el día que dejen entrar las barreras de la cárcel a su sexualidad procreadora de vida, el día que su sexualidad íntima, la arrodillen a la censura. Solo el derecho de los demás es el límite de la intimidad del ser humano. Cuando el poder invade la intimidad ya no hay libertad ni humanidad”.
Para Petro, la libertad humana, tanto para hombres como para mujeres, “es un principio fundamental del ser, siempre que no se violen derechos de los demás”.
En ese sentido, consideró que “no violar los derechos de los demás implica no obligar, no ejercer poder, no violentar la niñez o la debilidad mental, significa reconocer en las otras personas su propia libertad y derecho”.
“Tendría que censurar a Nabokov y a Henri Miller y a Sade, a Bocaccio y a muchos más. Tendría que quemar libros y hacer hogueras con ellos y tendría que condenar a los seres humanos a un censurador cotidiano de su vida íntima.
Tendría que repetir la historia de la Santa Inquisición y la quema de quienes llamaban brujas y que no eran más que miles de mujeres libres en la edad media puritana europea y americana, tendría que fusilar a la mujer que decidiera hacer un poema al clítoris y al cuerpo de su amado o amada”, añadió.
El presidente dijo que entonces también tendría que censurar “las esculturas indígenas, la tailandesas y las hindúes y los cuadros de Picasso y del Renacimiento. Tendría que censurar películas, a Bertolucci y su novecento, la mejor película que he visto, o a su último tango en París y su canto por la libertad sexual femenina.
Tendría que censurar todos los sesenta en el mundo y su mayo del 68, y Tendría que censurar a mí mismo y a casi a todos los habitantes de la tierra porque saben que su mayor energía vital es la que reproduce su especie y por eso se llenó de placer”.
Concluyó afirmando que él no es “nazi”, por eso no “quema” libros ni personas, y que su “guía rectora” es la libertad. “Soy un hijo de la vida y por ella combato y entrego mi existencia”, finalizó.
