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A través de un comunicado oficial emitido este viernes, 13 de diciembre, el Partido Liberal expresó su rechazo categórico a las declaraciones hechas por el presidente Gustavo Petro, quien en un reciente evento llevado a cabo en la ciudad de Barranquilla, catalogó como “malditos” a los congresistas que votaron en contra de su reforma tributaria, presentada bajo la figura de una ley de financiamiento.

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El partido calificó como inapropiadas las expresiones del mandatario y defendió la posición de sus congresistas, quienes, según el comunicado, actuaron con responsabilidad al oponerse a una iniciativa que, en su visión, buscaba imponer mayores cargas impositivas a los colombianos.

“El Partido Liberal rechaza que el presidente Gustavo Petro llame ‘malditos’ a nuestros congresistas por haber votado en contra su reforma tributaria disfrazada de ley de financiamiento, que pretende infringir más impuestos a los colombianos”, indicó la colectividad en el texto divulgado este viernes.

En su pronunciamiento, el partido insistió en la importancia de respetar la independencia de la rama legislativa y señaló que las diferencias en materia política deben ser tratadas dentro del marco del debate democrático.

Al respecto, sostuvieron: “No trataremos de maldito al gobernante que, por sus ideas diferentes y creencias pasajeras, lleve a Colombia al retroceso; lo cuestionamos y lo derrotaremos en democracia”.

La colectividad también hizo un llamado al respeto y la consideración en el lenguaje político, señalando que expresiones como la atribuida al presidente Petro generan divisiones y afectan el diálogo democrático.

“Es con respeto y consideración que se construye sobre lo construido; es con palabras como ‘malditos’ que se arrasa y destruye al que piensa diferente”, enfatizó el comunicado.

El Partido Liberal concluyó su mensaje reiterando su compromiso con la equidad, la igualdad y las oportunidades para todos los ciudadanos, rechazando lo que calificaron como “maldiciones y mezquindad” en el debate público.

Cabe mencionar que este pronunciamiento se da en un contexto de creciente tensión política entre el Ejecutivo y el Legislativo, luego de que la propuesta de reforma tributaria impulsada por el gobierno fuera rechazada en el Congreso.