En un acto público realizado frente al Palacio de Justicia, Jaime Andrés Beltrán Martínez, alcalde de Bucaramanga, presentó su rendición de cuentas, un evento que se tornó político tras declaraciones polémicas y críticas a sectores de izquierda y al presidente Gustavo Petro. Esto ocurre apenas dos días después de que el Tribunal Administrativo de Santander anulara su elección por doble militancia.
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Durante su intervención, Beltrán rechazó los señalamientos en su contra y atribuyó su posición al respaldo ciudadano y a un propósito divino.
A mí no me eligió Petro ni la izquierda ni los politiqueros.A mí no me eligió Petro ni la izquierda ni los politiqueros.
“A mí me pusieron aquí más de 90.000 personas. A mí no me eligió Petro ni la izquierda ni los politiqueros. Me eligió el pueblo y me puso Dios, quien es el que pone y quita reyes. Por lo tanto, vamos a estar aquí hasta que Dios lo determine”, expresó el mandatario en un tono desafiante.
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El evento ha sido objeto de críticas por parte de sectores políticos y sociales, quienes cuestionaron el uso de recursos públicos en actividades percibidas como proselitistas.
En su discurso, Beltrán insinuó una posible participación futura en la política nacional. “Y si querían tumbar un alcalde les nace un presidente de la República para los próximos años y me tendrán que aguantar ahora hablando y luchando por Colombia”, afirmó.
Críticas y señalamientos
La controversia en torno al alcalde no es reciente. Desde hace meses, figuras políticas del departamento han denunciado presuntas irregularidades en su gestión, acusándolo de utilizar recursos del municipio para actos que consideran propios de una campaña política.
Carlos Parra, concejal del partido Verde, señaló que “hay millonarios gastos en eventos, tarimas, sonidos y logística para un alcalde que pareciera estar en campaña”.
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Estas acusaciones se suman a los resultados de la más reciente encuesta de percepción ciudadana realizada por Bucaramanga Cómo Vamos, que reflejan un panorama desfavorable para Beltrán.
Según el sondeo, el 45 % de los encuestados tiene una imagen favorable del mandatario, mientras que el 55 % considera su gestión como regular, mala o afirma no conocerlo.
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En términos de lucha contra la corrupción, el 89 % de los ciudadanos consultados opina que esta problemática sigue igual o ha empeorado durante su administración. Solo el 11 % percibe avances en este ámbito. Respecto a la ejecución presupuestal, el mismo porcentaje señaló que la gestión es positiva, mientras que el 89 % restante la califica entre regular y mala.
La anulación de su elección
La reciente decisión del Tribunal Administrativo de Santander de anular la elección de Beltrán está fundamentada en una demanda por doble militancia. Según los magistrados, el mandatario incurrió en esta falta al presentarse a las elecciones por un partido distinto al que respaldó en el pasado reciente.
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Mientras tanto, Beltrán ha evitado referirse directamente a su situación jurídica y ha enfocado su discurso en desacreditar a sus opositores y reivindicar su mandato como legítimo.
Sin embargo, el panorama político que enfrenta se complica con los cuestionamientos éticos y legales que lo rodean.
