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Luego de 48 horas internado, falleció en Santa Marta Manuel Paredes, médico considerado como el padre de la genética forense en Colombia. El especialista fue víctima de una explosión de una estufa en un conjunto residencial en la capital del Magdalena el pasado martes, que lo había dejado con quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo.

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Paredes era reconocido por su participación en la identificación de cuerpos y en procesos de medicina forense en grandes casos, siendo pieza clave por ejemplo en la identificación de cuerpos de la toma al Palacio de Justicia.

Se supo que Paredes se encontraba en Santa Marta de vacaciones, mientras se produjo el accidente en el edificio ubicado en el sector turístico de Pozos Colorados.

Desde Medicina Legal lamentaron la muerte de Paredes, calificándolo como el pionero de la medicina genética forense.

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“Lamentamos profundamente el fallecimiento del Doctor Manuel Hernando Paredes López, pionero de la medicina genética forense. Su conocimiento seguirá vivo en nuestro país, así como, en el ámbito médico legal de toda América Latina”, se lee en un comunicado.

“Nos queda su legado”

Carlos Eduardo Valdés, exdirector del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, recuerda a Manuel Paredes como un gran hombre que le aportó mucho a Colombia y otros países de la región con su destacado trabajo.

Se conocieron en el año 1981, cuando comenzaron a estudiar Medicina en la Universidad Nacional. De esa época, Valdés resalta la dedicación de Paredes que lo llevó a ser uno de los mejores estudiantes de la carrera.

“Nos graduamos en 1987 y a principio de la década de los 90 nos volvimos a encontrar, él desde el Instituto de Medicina Legal y yo desde la Fiscalía. Hicimos un equipo en el que trabajamos por uno de los problemas más graves de esa década: la desaparición

En medio del proceso de búsqueda de desaparecidos empezamos a trabajar con carta dental, pero ya él quería trabajar en genética y comenzó el desarrollo del laboratorio de genética, con mucha tenacidad y dedicación”, dijo Valdés en diálogo con EL HERALDO.

También recuerda con emoción cuando “se metió en la locura” de investigar las víctimas del Palacio de Justicia y Manuel Paredes fue su “gran apoyo”.

“Quería investigar las víctimas del Palacio de Justicia que estaban en el Cementerio del Sur, entonces iniciamos la exhumación y Manuel fue mi gran apoyo porque nos complementamos muy bien, me daba mucho ánimo y se dedicó a aplicar la genética en eso. Yo lo veía muy juicioso y decía: si Manuel se compromete con eso es porque es posible”, contó.

“Fue entonces cuando Manuel comenzó a hacer uno de los casos pilares, al que dedicó mucho de su vida, y es la búsqueda de los desaparecidos del Palacio de Justicia. Comenzó en el año 1996 y luego, en 1998, que ya yo había sacado algunos restos, le mandé unos huesos y tras analizarlos identificamos a Ana Rosa Castiblanco”.

En medio de las arduas jornadas laborales Valdés y Paredes forjaron un fuerte amistad.

“Manuel era un hombre muy juicioso, muy prudente, dedicado a su trabajo, un ser humano que se conmovía con todo lo que pasaba en el país desde la ciencia. Nadie lo conocía a menos de que se metiera en genética, no hablaba de su vida privada, pero era, especialmente con las víctimas, una persona que las entendía”, sostuvo.

Rememoró además los buenos momentos que vivió con su amigo y colega cuando trabajaron juntos en el Instituto de Medicina Legal.

“Cuando yo era director del Instituto de Medicina Legal y era jefe de Manuel hicimos un gran equipo. Él llegaba temprano al laboratorio y me dejó muchas enseñanzas como nunca decir ‘no’ cuando la ciencia está de por medio”, dijo.

También fue Manuel quien en 2012 lo incentivó a implementar en Medicina Legal una tecnología en genética que era “muy nueva en el mundo”.

“Fuimos el quinto país que implementaba las técnicas de análisis de última generación en forense, porque ya se venía aplicando esa técnica en genética química, pero en genética forense éramos el quinto país que aplicábamos secuenciación de última generación. Hoy eso se conoce porque es capaz de reproducir o de hacer un retrato genético de una persona, es decir, a partir de un perfil se pueden obtener datos como la estatura de la persona, el color del cabello, el color de los ojos, las características de la piel”, explicó.

Tras el fallecimiento, lo que queda de Manuel Paredes es su gran legado por “haber construido toda una ciencia y haber trabajado por todos los problemas que tiene este país”, destacó Valdés.