Tras el crimen de Francisco Correa Galeano, el testigo estrella en el caso Pecci, el Inpec ordenó redoblas las medidas de seguridad de Margareth Lizeth Chacón Zúñiga, condenada y recluida en La Picota por el mismo homicidio del fiscal antimafia paraguayo.
Lea también: A partir de este miércoles entra en vigor nuevo permiso de entrada al Reino Unido para no europeos
“Los suboficiales y oficiales deberán verificar constantemente la seguridad y presencia de la persona privada de la libertad, mediante revistas, en especial al iniciar y culminar las visitas de los fines de semana”, ordenó el subdirector de Seguridad del Inpec, mayor César Valero Díaz.
El instituto penitenciario también dispondrá de acompañamiento constante de una unidad del cuerpo de custodia y vigilancia para cualquier desplazamiento interno ya sea al área de sanidad, abogados, notificadores, o salida para remisión.
Lea también: Tarifas de transporte intermunicipal suben a partir de este viernes
Asimismo, hacia cualquier lugar que se desplace los involucrados deben saber con anticipación la situación jurídica de Chacón Zúñiga “con miras a adoptar todos los protocolos de seguridad que permitan contrarrestar acciones en contra de la vida e integridad personal (…) garantizando los derechos fundamentales de la misma”.
“Sírvase extremar las medidas de seguridad y estar en alerta máxima a fin de contrarrestar cualquier acción que pueda vulnerar la seguridad, realizando revistas y constatando la presencia de la persona privada de la libertad evitando a su vez cualquier novedad”, pide el mayor a la directora de La Picota Myriam Calle García a través de una carta.
Lea también: Pastrana y otros expresidentes acompañarán a Edmundo a Venezuela: “Están tan asustados que no nos dejarán entrar”
Además, la comandante de pabellón deberá revisar “permanentemente” la celda de la condenada con el fin de asegurarse que corresponda a la asignada por la junta de asignación de patios y distribución de celdas. Se realizarán requisas, verificando que la misma se encuentre asegurada y sin elementos extraños alrededor o al frente, así mismo pasara revista a los baños y lugares donde se puedan ocultar reclusos.
Las celdas aledañas a la de Margareth Chacón tampoco se librarán de los refuerzos en las medidas de seguridad, a estas se les incrementará los operativos de registro y control efectuando una revisión minuciosa de la misma retirando elementos prohibidos o no autorizados.
Especial control sobre las encomiendas y paquetes, previniendo el ingreso de elementos de prohibida tenencia al interior del establecimiento y autorizaciones para cambios de celda, piso o pabellón, son otras de las medidas que se toman con el fin de proteger la integridad de la reclusa para que no corra con la misma suerte de Correa Galeano, asesinado en su celda en la misma cárcel.
