Casi 800 celulares, 813 armas de fabricación artesanal y 1.250 litros de alcohol decomisados son algunos de los resultados obtenidos en la Operación Dominó adelantada por el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) de manera simultánea en 124 centros reclusorios del país.
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Las intervenciones se han llevado a cabo durante todo el día de este miércoles 15 de enero se adelantan en el marco de la “emergencia carcelaria y la lucha contra la corrupción” del Inpec.
Entre los elementos tecnológicos incautados a los reclusos se encuentran 796 celulares, 2.712 accesorios para celular, 485 simcard’s, 1 módem WIFI y 17 USB. Además, 12 kilos y 984 gramos de estupefacientes y 44 elementos de pólvora.
De manera paralela se están interviniendo 138 pabellones y/o patios en los que han participado 3.179 funcionarios del Cuerpo de Custodia y Vigilancia y se han intervenido 23.470 personas privadas de la libertad.
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Desde la Cárcel La Modelo, el director del Inpec, coronel Daniel Gutiérrez, destacó los resultados de la Operación Dominó para la que fue necesario los Grupos Especiales del INPEC, CORES, e invitó a “redoblar esfuerzos” en la lucha contra la corrupción en el interior de las cárceles del país.
Estas intervenciones se dan un día después del lanzamiento del programa ‘Códigos de Paz’, iniciativa que promueve el acceso a la educación superior a privadas de la libertad como herramienta de transformación y reintegración social, y que con una inversión de aproximadamente $6.000 millones.
El programa financiará subsidios de matrícula para 100 mujeres condenadas, quienes podrán cursar estudios técnicos, tecnológicos o universitarios en Instituciones de Educación Superior (IES) aprobadas. La iniciativa es adelantada por los ministerios de Educación, Justicia y Cultura, y por el Inpec y el Icetex.
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Se trata de un proyecto tendrá una duración de seis años y garantizará formación académica durante los próximos cinco años, otorgando subsidios de hasta 4 salarios mínimos legales vigentes por beneficiaria. Las primeras 100 mujeres seleccionadas serán elegidas a través de convocatoria interna en cada establecimiento de reclusión en todo el territorio nacional.
Posteriormente se espera que otras mujeres puedan acceder a este beneficio y lograr segundas oportunidades a través de la educación. Y la meta es beneficiar a 2.887 mujeres en las penitenciarías del orden nacional para que participen en procesos de educación formal desde alfabetización hasta educación superior.
