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La Fiscalía General de la Nación anunció este martes, 21 de enero, que avanza en cuatro líneas de investigación para abordar la crisis de violencia en el Catatumbo, región en la que desde hace varios días se ha registrado una escalada de enfrentamientos entre el Eln y una las disidencias de las Farc, que ha dejado decenas de muertos, secuestrados y miles de desplazados.

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Estas investigaciones, acorde con lo que dio a conocer el ente de justicia, se enfocan precisamente en la desaparición y el desplazamiento forzado de personas, la masacre de la familia López, los asesinatos de firmantes del acuerdo de paz y los constantes choques armados en la zona.

De acuerdo con un fiscal de derechos humanos que conversó bajo reserva, el conflicto se ha intensificado debido al incremento de combatientes en el frente 33 de las disidencias de las Farc, lo que ha generado tensiones con el Frente Nororiental del Eln. Estas disputas van más allá del control territorial y abarcan actividades como la comercialización de drogas, el robo de crudo de oleoductos y la extorsión a empresas mineras.

La disputa de los grupos armados por el Catatumbo

El Catatumbo, que incluye municipios como Tibú, El Tarra y Teorama, es una de las zonas con mayor cantidad de cultivos de coca en el país, lo que ha convertido el control territorial en un objetivo estratégico para ambos grupos armados.

Desde 2022, las confrontaciones han resultado en enfrentamientos armados, reclutamiento forzado y el desplazamiento de más de 20.000 personas, según informaron las autoridades locales.

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En este contexto, el presidente Gustavo Petro calificó las acciones del Eln como crímenes de guerra y anunció la suspensión de los diálogos de paz con esta organización.

Aunque el Gobierno aseguró que se respetarán los protocolos pactados previamente con las estructuras armadas, el conflicto continúa agravándose, afectando especialmente a la población civil.

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Alias ‘Alfred’, comandante del Frente de Guerra Nororiental del Eln, ha sido señalado como uno de los principales responsables de la actual crisis en la región. Las autoridades han priorizado su búsqueda, mientras la Fiscalía sigue recopilando pruebas para esclarecer los hechos y garantizar justicia en una zona históricamente golpeada por el conflicto armado.

Esta crisis en el Catatumbo ha encendido las alertas de las organizaciones humanitarias, que han insistido en la necesidad de atención inmediata para las comunidades afectadas.