Fredy Alexander es uno de los colombianos que llegaron en la mañana de este martes en un avión de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) luego de ser deportados de Estados Unidos.
Tras arribar en el Comando Aéreo de Transporte Militar (Catam), desde donde fue trasladado al aeropuerto El Dorado, Fredy Alexander, quien trabajaba como ingeniero mecatrónico en Colombia, reveló las condiciones en las que estaba en Estados Unidos.
En diálogo con medios de comunicación, el colombiano contó que había llegado hace 12 días a El Paso, Texas, solicitando asilo, pero ante la negativa fue deportado este martes. Relató que había migrado buscando “una mejor estabilidad económica” y había cruzado a Estados Unidos por la frontera con México.
Si bien Alexander cuenta que durante el tiempo que estuvo detenido en Estados Unidos lo tenían en “condiciones aceptables”, reveló que estuvo esposado y amarrado de “pies, manos y cintura”.
“Ellos (autoridades de Estados Unidos) siempre que hacen traslados a las personas las amarran por seguridad. A mi me amarraron los pies, manos y cintura”, sostuvo, añadiendo que también estuvo esposado por un “tema de seguridad de ellos”. Sin embargo, señaló que tuvo buen trato: “Dan ropa, utensilios de aseo y comida”.
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Finalmente sostuvo que tanto él como los otros colombianos no entendieron por qué los trajeron en un avión de la Fuerza Aérea Colombiana.
“Nos trataron como criminales”
José Montaña es otro colombiano contó que decidió irse a Estados Unidos a reencontrarse con su familia, ya que estaba huyendo de la violencia, por lo que intentó cruzar la frontera con un mexicano, pero las autoridades estadounidenses los detuvieron y les quitaron sus pertenencias.
Diferente a lo expresado por Fredy Alexander, Montaña aseguró que tuvo “tratos inhumanos” y que inclusive lo trataron como un “criminal”.
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“Hubo personas a las que le quitaron su bastón (...) No nos dieron derechos de nada, nos hicieron firmar documentos de manera obligada”, relató.
Asimismo, aseguró que tanto a él como a otros colombianos los esposaron los pies, tobillos, cadera, “estábamos esposados como criminales, los niños tuvieron que ver a sus mamás encadenadas como si fueran traficantes y simplemente eran personas que querían un mejor futuro”.
La Cancillería, entre tanto, señaló que los migrantes fueron recibidos por una delegación de la Presidencia, el Ministerio de Relaciones Exteriores, la FAC, Migración Colombia, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), la Alcaldía de Bogotá y la Cruz Roja.
Esta es la primera de las dos aeronaves con deportados que se prevé que lleguen hoy a Bogotá. Según la Cancillería, el segundo avión, procedente de San Diego, aterrizará “en minutos” en el aeropuerto El Dorado.