El 24 de noviembre de 2024 fue asesinado Juan Felipe Rincón Morales, de 21 años e hijo del inspector general de la Policía William Rincón, en el barrio Quiroga, en la localidad Rafael Uribe Uribe, en el sur de Bogotá.
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El joven Rincón Morales fue ultimado a bala en medio de una discusión, al parecer, con personas que le reclamaban por unos supuestos mensajes que él intercambiaba con dos menores de edad.
Por este hecho fue capturado Andrés Camilo Sotelo, de 27 años, quien según la Fiscalía habría atacado con arma de fuego a Rincón Morales en medio de la discusión.
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“Los elementos de prueba obtenidos por un equipo especializado del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) dan cuenta de que la víctima habría llegado al sector y fue interceptada por varias personas, entre ellas Sotelo Torres, quien en medio de una discusión y en un acto de intolerancia, al parecer, le disparó con un revólver”, indicó el ente acusador en una de las audiencias.
Sin embargo, el juez consideró este lunes durante la audiencia que la Fiscalía no presentó pruebas contundentes que permitieran demostrar la responsabilidad de Andrés Camilo Sotelo en el crimen del hijo del inspector de la Policía.
Sin embargo, el 2 de diciembre el juez 76 penal municipal con función de control de garantías de Bogotá ordenó la libertad de Sotelo al considerar que la Fiscalía no presentó pruebas contundentes que permitieran demostrar su responsabilidad en el crimen del hijo del inspector de la Policía.
En esa misma audiencia de solicitud de medida de aseguramiento, el abogado de Andrés Camilo Sotelo aseguró que contaba con la declaración de una menor de edad que indica que Sergio Felipe Rico, escolta de Juan Felipe Rincón, fue quien disparó y causó la muerte a la víctima.
Desaparece testigo clave en caso Juan Felipe Rincón
Dos meses después de que Andrés Camilo Sotelo obtuvo la libertad, el caso vuelve a sonar por cuenta de la desaparición de una menor de edad que sería testigo clave en el proceso judicial.
Se trata de una joven que acompañaba a Juan Felipe Rincón Morales el día de su crimen. Según medios nacionales, la menor había denunciado amenazas en su contra relacionadas con este caso.
Su paredero es incierto desde hace varios días, por lo que hay temor por su integridad. En Bogotá ya se ha iniciado una búsqueda de la menor, con la esperanza de que aparezca sana y salva, y posteriormente ayude a esclarecer el caso de Juan Felipe Rincón.