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El presidente Gustavo Petro arremetió contra el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en respuesta a declaraciones de su máximo comandante, Eliécer Herlinto Chamorro Acosta, alias Antonio García, quien en una entrevista con la revista Semana criticó al Gobierno y lo acusó de aplicar estrategias de propaganda similares a las utilizadas por el régimen nazi.

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A través de un mensaje en su cuenta de X, Petro afirmó que la actual generación del ELN ha desviado su rumbo y se ha vinculado con el narcotráfico.

“La nueva generación del ELN decidió manchar la bandera del ELN con cocaína y ya no la entiende, no sabe qué significa”, señaló el mandatario, agregando que la organización insurgente ha permitido que “los traquetos levanten la bandera roji/negra sin importarles la memoria de Camilo Torres Restrepo”.

Petro también reiteró sus acusaciones sobre los presuntos vínculos del Eln con carteles del narcotráfico, en particular con el Cartel de Sinaloa. Según el presidente, la guerrilla ha adoptado las tácticas de estas organizaciones criminales, como el desplazamiento forzado de comunidades, la compra de voluntades dentro de las fuerzas de seguridad y la cooperación con sectores corruptos de la Guardia Nacional venezolana.

“Asociados a los peores traquetos, ustedes usaron sus métodos, asesinaron al campesino, les quitaron sus tierras, los desplazan por decenas de miles”, escribió Petro.

Los ataques del Eln no han cesado

Cabe recordar que este cruce de declaraciones se produce en medio de un contexto de creciente violencia en la región del Catatumbo, donde el Eln y otros grupos armados se disputan el control territorial. En las últimas semanas, los enfrentamientos se han intensificado, afectando a la población civil y a las fuerzas de seguridad.

De hecho, recientemente, dos policías resultaron heridos tras la detonación de un artefacto explosivo en la vía que conecta Cúcuta con Puerto Santander. Además, las autoridades investigan la responsabilidad del Eln en la masacre de una familia en Tibú, que incluyó el asesinato de un bebé de seis meses, así como el homicidio de varios firmantes del acuerdo de paz de 2016 con las antiguas Farc.

Ante esta situación, el Gobierno decidió suspender nuevamente los diálogos de paz con el Eln. La medida fue anunciada el pasado 17 de enero en respuesta a la escalada de violencia atribuida a la guerrilla.

El presidente ha insistido en que cualquier proceso de negociación debe estar acompañado de gestos concretos de paz por parte del grupo armado, algo que, según el Gobierno, no ha ocurrido hasta el momento.