Pese a los esfuerzos del Ejército Nacional por militarizar y sacar a los grupos armados que delinquen en la región del Cañón del Micay, en Cauca, el ministro de Defensa, general (r) Pedro Sánchez, admitió que la fuerza pública no ejerce control sobre el territorio.
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“Nuestra intención es transformar esa economía, como lo ha dicho el presidente de la República”, dijo el ministro refiriéndose al narcotráfico el negocio número uno de la región y por la que las disidencias, carteles extranjeros y otros actores armados se disputan las rutas.
Para el Ejército no ha sido fácil su penetración en la zona por la resistencia que crean que los grupos al margen de la ley que, además, instrumentalizan a los civiles para perpetrar asonadas en contra de los militares como lo ocurrido recientemente en el corregimiento de El Plateado, municipio de Argelia, Cauca.
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Sánchez aseguró que de ejercer el control en la zona “no estaría pasando esto”, referencia a los últimos enfrentamientos que se libran en el Cañón del Micay. Y es que no se enfrentan solo al Ejército de Liberación Nacional (ELN), sino además a carteles mexicanos y disidencias como el frente Carlos Patiño.
“Allá hay una convergencia criminal muy delicada”, agregó el ministro de Defensa en conversación con Bluradio.
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También se refirió al reciente ataque con artefactos explosivos a una caravana de 17 vehículos militares en una vía del municipio de Balboa, Cauca, que transportaba un puente para llevar conectividad vial a la región.
“Ahí no hubo disparos. Fue la activación de un artefacto explosivo improvisado que habían ubicado en la vía”, explicó.
