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El ex ministro de Minas, Amylkar Acosta, le dijo a EL HERALDO que el proyecto que busca rebajar las tarifas de energía en el país y en el Caribe “acabaría con toda la institucionalidad del sector”, por la cual, afirma, en Colombia no ha habido racionamiento desde hace 30 años.

No obstante, según le dijo el senador Antonio Correa, de La U, a este diario, el proyecto, que entra a su tercero de cuatro debates en la Comisión Sexta de la Cámara, “entraría a aliviar el bolsillo de los colombianos más pobres y de los habitantes más pobres del Caribe que padecen con el servicio de energía, que muchas veces tienen o para comer o para pagar el servicio de luz”.

Archivo EL HERALDOEl nuevo precio se reflejará en la próxima facturación.

¿Qué opina del proyecto?

Ese proyecto es una mala copia, en el sentido que lo empeora, del anunciado y nunca radicado proyecto por parte del Gobierno de reforma de la ley de servicios públicos.

¿Qué no le gusta de la iniciativa?

A través de esta propuesta se le da a la Presidencia de la República poderes omnímodos para que maneje el sector.

¿Por qué esto no es conveniente?

Daría al traste con toda la institucionalidad del sector, gracias a la cual Colombia es el único país que no ha tenido racionamiento en la prestación del servicio de energía en los últimos 30 años.

¿Qué fue lo que ocasionó el racionamiento?

En mi concepto este proyecto es regresivo y nos devolvería al intervencionismo de Estado, que fue el que nos condujo al racionamiento durante los años1992-1993.

¿Cómo nos conduciría al racionamiento?

Una de las enseñanzas que nos dejó el apagón de 1992-1993 es que la energía más costosa es aquella de la que no se dispone justo en el momento que se requiere y a ello nos conduciría este proyecto de ser aprobado.