En menos de 12 horas, tropas del Ejército Nacional lograron desactivar más de 100 kilos de artefactos explosivos improvisados en el cañón del Micay, departamento del Cauca, como parte de una serie de operaciones ofensivas contra estructuras armadas ilegales que operan en la región. De acuerdo con la institución, estas operaciones permitieron neutralizar amenazas directas contra la población civil y la Fuerza Pública.
En una primera intervención, las tropas llegaron hasta la vereda Piagua, en el municipio de El Tambo, donde hallaron un cilindro bomba enterrado en una vía terciaria de uso constante por los habitantes del sector. Según información de inteligencia militar, el artefacto llevaba más de dos semanas oculto y estaba diseñado con un sistema de activación que le daba un alcance de más de 100 metros.
El cilindro fue destruido de manera controlada, eliminando un riesgo para al menos 1.300 personas que transitan a diario por la zona.
En una segunda operación, realizada en la vereda La Ceiba del corregimiento El Plateado, también en el cañón del Micay, se ubicó otro cilindro bomba que contenía tres minas antipersonales camufladas entre cultivos ilícitos. Los explosivos fueron igualmente destruidos de forma segura.
Según las autoridades, ambos hechos estarían relacionados con acciones terroristas planeadas por la estructura Carlos Patiño, un grupo armado ilegal responsable de múltiples ataques en el suroccidente del país.