Compartir:

La delegación de Colombia que estará presente en el funeral del papa Francisco, fallecido el lunes 21 de abril, estará conformada por la canciller Laura Sarabia y la primera dama Verónica Alcocer, según la Casa de Nariño.

Momento en el que el papa Francisco recibió en audiencia privada a la Primera Dama Verónica Alcocer García.

Lea también: El multitudinario tributo de medianoche al papa Francisco

Aunque el exministro de Defensa Iván Velásquez recibió el beneplácito como nuevo embajador ante la Santa Sede, no asistirá a los actos fúnebres debido a que no ha sido posesionado.

El acto se llevará a cabo el próximo sábado 26 de abril a las 10 a.m. hora local, un día después de que la basílica cierre sus puertas a los fieles a las 19.00 (17.00 GMT) para la ceremonia del cierre del féretro antes del funeral.

Francisco yace dentro de un féretro de madera, sin el tradicional catafalco, en una plataforma casi a ras del suelo, como él había indicado y situado en el altar de la Confesión frente a la tumba de San Pedro a los pies del baldaquino de Bernini.

El sábado, tras el funeral, su cuerpo será llevado a la basílica romana de Santa María La Mayor para ser enterrado en una capilla, tal y como el pontífice argentino dispuso en vida por ser muy devoto de la Virgen que custodia, la ‘Salus populi romani’.

Multitudinario tributo al sumo pontífice

Unas 61.000 personas han accedido a la basílica de San Pedro para dar su ultimo adiós al papa Francisco hasta las 13.00 hora local (11.00 GMT) de este jueves, cuando se cumple la segunda jornada de exposición del féretro, desde que se abrió el velatorio este miércoles a las 11.00 hora local (09.00 GMT), informó la oficina de prensa del Vaticano.

ALESSANDRO DI MEO/EFE

El flujo de público que desfila delante del féretro de Francisco es constante y a primera hora de la mañana había miles de personas esperando en distintas filas que se extendían hasta zonas aledañas al Vaticano, en medio de un estricto control de la Policía y la Protección Civil.

A pesar de que este miércoles, en la primera jornada de exposición, la hora prevista de cierre era la medianoche, se decidió dejar la basílica vaticana abierta para permitir que los fieles que habían hecho hasta 3 horas de fila pudieran entrar para homenajear al pontífice argentino.