El fiscal general de la Nación, Néstor Humberto Martínez, reveló que el robo de teléfonos celulares en Colombia es el delito de mayor crecimiento en el país, al tiempo que aseguró que hay líneas de investigación 'muy grandes' ´para identificar la responsabilidad de los operadores de telefonía celular.
'Voy a decirlo categóricamente: el bloqueo de los IMEI no está funcionando desde la perspectiva de la Fiscalía General de la Nación. Así se lo hemos hecho saber al ministro de las Comunicaciones de Colombia y por ello tenemos líneas de investigación muy grandes para identificar la responsabilidad de los operadores de telefonía celular', resaltó el Martínez durante la rueda de prensa para dar a conocer los resultados de la Operación Alianza realizada de manera conjunta en Colombia, Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Perú y Panamá.
Según Martínez, han sido desarticuladas 14 bandas, intervenidos más de 1.300 locales e incautados 11.611 equipos móviles.
En el caso de Colombia, 80 locales fueron cerrados definitivamente y 4 recibieron medidas cautelares de extinción dominio
'El hurto a celulares no es delito local. Hay organizaciones globales que afectan continente, generando modalidades de receptación transnacional', advirtió.
El fiscal general reveló además el incremento en 79 por ciento de las denuncias por hurto celulares. 'Estamos investigando la responsabilidad de operadores de telefonía celular para que este delito siga creciendo', reiteró.
'La Fiscalía judicializará a los colaboradores corruptos de los operadores de telefonía celular', aseguró.
En ese sentido, anunció que la segunda fase de la Operación Alianza serán intervenidas las empresas de celulares que puedan estar comprometidas en estas conductas ilícitas.
Refiriéndose al código IMEI, sostuvo que las autoridades establecieron casos en los que con mismo IMEI funcionan hasta mil teléfonos hurtados, lo que compromete la responsabilidad del sector privado.
Puso como ejemplo que un teléfono que se hurta en Bogotá puede tener un valor en receptación internacional de 200 dólares. 'En la cadena de tráfico, al llegar al sur del continente a países como Argentina, ese celular puede valer 1.800 dólares', expuso.