El Ministerio de Relaciones Exteriores expresó su lamento por la decisión tomada por las autoridades judiciales de la República Popular China para la ejecución del colombiano Ismael Enrique Arciniegas Valencia.
Arciniegas se encuentra detenido en la ciudad Guangzhou y fue condenado a pena de muerte tras haber reconocido que llevaba casi cuatro kilos de droga que le pidieron traficar a cambio de 5 mil dólares.
Desde su detención en 2010, indica la Cancillería en un comunicado, ha sido asistido por los Consulados de Colombia en Beijing y Guangzhou para que su sentencia de muerte fuera conmutada.
Sin embargo el Tribunal Popular Superior de la Provincia de Guangdong informó en los últimos días que el colombiano será ejecutado en las próximas horas.
'El Ministerio de Relaciones Exteriores continuará adelantando, hasta el último momento, gestiones al más alto nivel para lograr que se reconsidere esta decisión', se lee en la información.
Además reiteró la posición del Gobierno 'en contra de la pena de muerte y reafirma la inviolabilidad del derecho a la vida, derecho que ha sido reconocido en diversos instrumentos internacionales suscritos por nuestro país sobre la materia'.
En China hay actualmente cinco colombianos condenados a pena de muerte por este delito (tres sentencias ratificadas y dos en espera de la apelación), 10 a pena de muerte con suspensión por dos años, y 15 a cadena perpetua. Y ha logrado la repatriación efectiva de 172 connacionales, seis de los cuales se alcanzaron por razones humanitarias.
Aunque la información sobre ejecuciones es confidencial en China, registros de prensa arrojan que desde 2010 se han ejecutado por delitos relacionados con narcotráfico nacionales de Corea del Sur, Reino Unido, Japón, Canadá y Filipinas.