Los dos países mantienen un pleito por límites marítimos que según Ortega, puede llevar a Colombia a meterse de lleno en 'una conspiración golpista' atendiendo a un ofrecimiento de las fuerzas opositoras nicaragüenses que exigen su renuncia hace casi cuatro meses.
'Colombia rechaza las declaraciones del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en las que afirmó que Colombia tiene intereses golpistas en la crisis política que afronta su país', afirmó el canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, en un declaración pública.
El gobernante nicaragüense insinuó que a cambio de su apoyo, 'los golpistas' pueden estar 'ofreciendo a Colombia' anular un fallo de la Corte Internacional de Justicia de 2012 que fijó los límites marítimos en el mar Caribe, y que Bogotá aún no reconoce.
'Cuidado, ya les fueron a plantear que les ayuden a salir de este gobierno y que ellos (Nicaragua) van a desconocer el fallo', agregó Ortega durante un acto el lunes en Managua.
Colombia forma parte de un grupo de trabajo de 12 países creado por el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para dar seguimiento a la crisis nicaragüense, que desde abril deja 300 muertos, 2.000 heridos, decenas de detenidos y desaparecidos, en medio de la represión de las protestas.
El canciller Trujillo defendió la actuación del gobierno en el seno de la OEA y reiteró la condena colombiana 'a los actos de represión ejercidos por las fuerzas del Gobierno de Nicaragua contra la sociedad civil'.