Colombia tachó este viernes de 'ofensa' las acusaciones que lanzó el jueves el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, contra el mandatario Iván Duque, en las que lo involucra en una supuesta conspiración contra el gobierno socialista.
En un nuevo contrapunteo entre los dos países, la Cancillería de Colombia rechazó 'tajantemente' este viernes los dichos de Maduro y aseguró que Bogotá seguirá 'insistiendo en que Venezuela recupere más temprano que tarde la senda democrática'.
El presidente de Venezuela se refirió a Duque como un 'diablo que odia a Venezuela' y está 'conspirando diariamente' para 'dañar' a la Fuerza Armada Bolivariana.
'El gobierno satélite de Colombia es un gobierno peligroso porque (...) combina mucho odio con inexperiencia', subrayó Maduro en un acto público.
El Ministerio de Relaciones Exteriores 'considera estas declaraciones como una ofensa a la dignidad' del presidente y 'al pueblo colombiano que lo eligió', 'por lo que exige respeto', añade la nota.
Desde su llegada al poder el 7 de agosto, Duque ha seguido con la presión internacional que venía ejerciendo su antecesor contra el régimen de Maduro, al que tilda de 'dictadura'.
Horas después del pronunciamiento de la Cancillería, el presidente colombiano señaló ayer que no está en ataques personales contra su homólogo y que él 'defiende la democracia y las libertades'.
'Lo que tenemos que hacer los países de América Latina que defendemos la democracia es denunciar los atropellos de la dictadura', dijo el jefe de Estado durante un consejo de seguridad en Florencia, Caquetá.
Crisis de atrás
Los dos gobiernos prácticamente no tienen relaciones diplomáticas en medio de la crisis migratoria que Maduro niega, y que ha convertido a Colombia en el destino de cientos de miles de venezolanos agobiados por la difícil situación económica del país petrolero.
Antes de meterse con Duque, Maduro acusó a Juan Manuel Santos, antecesor del presidente colombiano, de estar detrás de la explosión de dos drones cuando daba un discurso durante una parada militar, el pasado 4 de agosto.
Maduro denuncia esos hechos como un 'magnicidio en grado de frustración' y ha pedido a Colombia que entregue al expresidente del Parlamento Julio Borges, a quien también acusa de participar en el ataque con drones y que está exiliado en Bogotá.
El derechista Duque, quien tiene la última palabra frente a las solicitudes de extradición, ya lo descartó y ha pedido a la comunidad internacional asfixiar a la 'dictadura' de Maduro para que haya una transición política en Venezuela.
