La Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia decidió la noche de este lunes no investigar al expresidente Álvaro Uribe por el delito de tráfico de influencias, investigación que se venía adelantando desde 2019.
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De acuerdo al magistrado Francisco Farfán, no había pruebas con las que se concluyeran que el exsenador incurrió en el delito con el que, según, intentó favorecer intereses de candidatos de su partido Centro Democrático al presionar a la directora de la Agencia Nacional de Tierras, ANT, Miryam Martínez.
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Ante la atipicidad de la conducta de tráfico de influencias de servidor público o de cualquier otro delito la Sala de Instrucción del alto tribunal 'decidió inhibirse de abrir instrucción al exsenador'.
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El caso fue abierto luego de la denuncia de Javier de Jesús Uchima, gobernador del resguardo colonial Cañamomo Lomapiedra de Caldas, en la que argumentaba que el exmandatario realizó una llamada telefónica para hacerle un reclamo a Martínez, lo que fue interpretado como un delito al, supuestamente, intentar influir en decisiones de la ANT.
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“En el presente caso, se observa que Álvaro Uribe Vélez, en su condición de Senador de la República, estableció una comunicación con la directora de la Agencia Nacional de Tierras, buscando única y exclusivamente atención para un sector de la población de Riosucio, pequeños propietarios, sin nexos con el Resguardo Cañamomo Lomaprieta, inmersos en un conflicto social referente a la propiedad de la tierra en esa localidad”, manifestó la Sala, según el diario El Espectador.
