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Desde el 1 de mayo, el modelo de atención en salud para los docentes afiliados al Fondo de Prestaciones Sociales del Magisterio (Fomag) en Colombia ha experimentado cambios significativos que, se suponía, mejorarían el acceso a la salud de los educadores en las entidades prestadoras del servicio. No obstante, esta transición ha generado múltiples fallas que han culminado en protestas y cuestionamientos por parte de los profesores y sus familiares.

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En respuesta a esta situación, el Fomag ha emitido recientemente la circular externa 002/2024, estableciendo nuevas directrices para garantizar la atención médica de los maestros en los centros asistenciales.

La nueva circular permite que todas las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS), tanto públicas como privadas, puedan atender a los maestros sin necesidad de autorización previa.

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De acuerdo con lo que se dio a conocer, esta medida tiene como objetivo principal agilizar la atención médica, eliminando los trámites burocráticos que han dificultado el acceso oportuno a los servicios de salud.

Gracias a esto, a partir de ahora las IPS podrán proporcionar servicios, incluyendo la entrega de medicamentos de baja complejidad, alto costo o control especial, bajo el manual de tarifas vigente del Soat.

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La implementación de estas medidas se enmarca en la etapa de transición hacia el nuevo modelo de atención en salud del Fomag. Se busca garantizar la continuidad de los tratamientos en curso y dar prioridad a las poblaciones vulnerables, como gestantes y niños.

Según informó el Fomag, las IPS que atendían a los maestros hasta el 30 de abril deberán seguir prestando sus servicios sin requerir nuevas autorizaciones, asegurando así la continuidad de la atención durante este periodo de cambio.

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Sin embargo, persisten algunas interrogantes sobre la financiación y auditoría de estas atenciones; pues aún no se ha aclarado quién asumirá los costos de los servicios prestados sin autorización previa ni cómo se gestionará la auditoría de las cuentas correspondientes.