Mientras que para la EPM el proyecto de Hidroituango hay que terminar de construirlo a como dé lugar, entre otras cosas, porque ofrecería menos riesgos para las comunidades, para organizaciones sociales y ambientalistas hay que desmantelar de manera programada la presa porque nadie podría vivir tranquilo aguas abajo con una montaña resquebrajada.
Entre tanto, desde la geología expertos coinciden con la empresa mientras desde la hidrología hacen reparos similares a los que tienen las comunidades. En el sector energético y de ingeniería, por otro lado, advierten que si se desmantelara la represa podría haber pérdidas oscilantes entre los $11 billones y los $15 billones, a lo que se sumarían las afectaciones por la 'indisponibilidad de energía'.
Por lo pronto, y en lo que coinciden muchos colombianos, es en la necesidad de luchar contra una eventual tragedia que ojalá nunca se produzca, para después no solo hallar posibles responsables de la emergencia sino también salidas a la incertidumbre de al menos 200 mil pobladores aguas abajo de la Hidroeléctrica de Ituango.
Hay que terminar de construir la presa: EPM
En relación con suspender la presa, EPM cree que esa no debe ser la decisión, pues, al contrario, todos están de acuerdo con que la presa hay que terminarla.
La cota, según la compañía, ha subido a un nivel que no permite que el agua embalsada la supere. Incluso, para evitar riesgos, hay que terminar la presa, porque si se suspende el proyecto quedan latentes todos los riesgos que existen actualmente: desprendimiento de montaña, destaponamiento de túneles y que el agua del embalse pueda superar la presa. 'Entonces es mejor trabajar sobre eso y tratar de recuperar el control del proyecto', le dijo EPM a EL HERALDO.
Y frente a los costos que le significarían a la empresa y al país echar para atrás en el proyecto hidroeléctrico, Empresas Públicas de Medellín sostienen que 'si EPM decide suspenderlo, porque no sea viable económicamente, por ejemplo porque los daños en la casa de máquinas tengan tal dimensión que no sea posible financieramente repararla y sacar adelante el proyecto, eso hace que sea difícil establecer cuántas pueden ser las pérdidas que va a tener EPM por este motivo, no hay seguridad sobre esas cifras y no será pronto que tengamos esas cifras'.
Desmantelar la hidroeléctrica: Ríos Vivos
Isabel Zuleta, vocera del Movimiento Ríos Vivos, advierte que 'Hidroituango nunca debió ser', por lo que considera que la única opción ética y responsable en las actuales circunstancias es desmantelar el proyecto de manera programada.
Cuestiona que la autoridad ambiental no haya controlado a EPM, una empresa que se niega a reconocer que 'es un proyecto fallido', a pesar de lo que dice la ONU.
'No debe seguir porque no es viable social, técnica y ambientalmente, porque va a ser un riesgo para toda la población, que no va a poder dormir tranquila con ese riesgo permanente: las montañas se siguen desmoronando', asegura.
La activista afirma que es más seguro y más económico quitar la presa que seguir con ella, porque la montaña 'no va a parar de caerse'. En su concepto, es mejor que desmantelen de manera programada a que se le venga encima a la población, puesto que es más fácil y más barato, porque no tienen que reubicar a más de 200 mil personas. 'Quién se va a quedar viviendo ahí con ese riesgo. Para eliminar el riesgo hay que eliminar la obra. EPM está pensando en su obra, no en la gente', señala.
'Una vez se salve la presa hay que desembalsar'
El geólogo José Hilario López confía en que EPM, con los ingenieros, técnicos y obreros 'hacen esfuerzos heroicos' para tratar de salvar la presa, que es el riesgo más grande para las comunidades.
Han llegado, según López, los mejores ingenieros del mundo, asesores, expertos en geotecnia y especialistas en grandes presas. 'Confío en que la presa se salva ya superada la cuota del vertedero en el supuesto caso en que se venga una creciente. Y una vez salvada la presa se entraría a hacer un desembalse controlado', indica.
Considera, además, que el proyecto, una vez a salvo, debe ponerse a producir energía cuanto antes, porque había una demanda para quitarle la licencia ambiental, pero el Consejo de Estado la negó. Sostiene que lo otro que sigue es organizar un gran debate sobre la crisis de la ingeniería colombiana: se caen los edificios, los puentes, y 'eso ha causado un desprestigio enorme'.
Estabilidad en entredicho: hidráulico
Para el experto en hidráulica e ingeniero de ríos de la Universidad Nacional, Carlos Cubillos, la estabilidad física de la presa y particularmente del macizo rocoso están en entredicho y 'su verdadera situación es difícil conocerla' mientras no bajen los niveles de agua.
'(…) La gente está en gran peligro mientras no bajen los niveles, que no sé cómo lo van a hacer porque a punta de esperar que pare de llover, eso no funciona, entonces sigue siendo un peligro latente', agrega.
El experto opina que la Hidroeléctrica de Ituango es un proyecto 'monstruosamente grande' y el país no debería tener proyectos tan monstruosos, sería mejor una mayor cantidad de proyectos manejables que no causen tanto impacto.
'(…) Ahí hay una mutua dependencia de la presa al macizo rocoso y cualquiera de los dos que falle depende del otro. No es fácil desmontar y las decisiones que se tomen en el futuro deben tener un sustento técnico pero bien sopesado, sin afanes', señala.
Tranquilidad con expertos: analista
El experto del sector eléctrico, Carlos Diago, cree que da 'tranquilidad' el hecho de que el ministro de Ambiente, Luis G. Murillo hable con propiedad del tema y haya traído expertos internacionales para mirar qué se va a hacer de aquí en adelante.
Lo otro importante, según Diago, es la actitud del gobernador de Antioquia, Luis Pérez, que forzó a EPM a que dejaran de tomar decisiones a puerta cerrada. '(…) Y me parece bien que los gobernadores de la región se hayan apersonado del tema, porque esas aguas se expandirían en la zona de La Mojana, Bolívar y Sucre, y todas esas aguas terminan en Barranquilla', afirma.
Acerca de las cifras que se podrían considerar como pérdidas en caso de que Hidroituango deba ser desmantelado, el ingeniero costeño plantea: 'Si uno va a mirar los números, uno entendería que la venta de energía anual es muy cercana a los $3 billones y el costo del proyecto es de unos $15 billones, o sea que en cinco años se recuperaba la inversión, por así decirlo. Ahora hay una cuestión en términos de evaluación de proyectos, que se llama los costos hundidos, entonces simplemente se trata de ver que es lo que se puede rescatar y mirar cuáles van a ser las exigencias para que se garantice una correcta operación'.
Costos de la energía: ingeniero
Carlos Pantoja, presidente de la Asociación Colombiana de Ingenieros, Aciem, capítulo Atlántico, advierte que es muy importante para Colombia que ese proyecto se realice, porque de él va a depender el costo de la energía para los consumidores, el sector industrial y el comercial. 'Ojalá se pudiera rescatar y ojalá pudiéramos encontrar desde el punto de vista de la ingeniería una solución', sostiene.
Agrega el ingeniero costeño que, ante un eventual retiro de la presa, el valor de un proyecto de casi $11,5 billones impactaría 'de manera enorme en cualquier economía' de cualquier empresa o país, y sería muy lamentable que ese panorama tan bueno, tan generoso, se pudiera destruir totalmente y verse abocados hacia un periodo de dos años con 'problemas graves' por falta de disponibilidad y de confiabilidad de la energía.