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En respuesta a la carta enviada por el exministro y activista de paz, Álvaro Leyva, para trabajar por las víctimas, en medio de un encuentro telefónico con el excomandante de las extintas Farc, Rodrigo Londoño, Timochenko.

Sobre el diálogo dice que fue 'un momento histórico para el país, pues, desde orillas contrarias, pensamientos totalmente opuestos y con situaciones personales y jurídicas totalmente desiguales, hallamos en un diálogo corto, concreto y sincero, algo que nos unió, en lo que coincidimos totalmente, como lo es, la necesidad de que el país conozca la verdad del conflicto armado, sin ambigüedades, de forma completa y que esta sea contada de cara al país'.

Dice que eso es lo que ha hecho desde que se desmovilizó y plantea que 'es el momento de que todos los actores armados que hicimos y hacen parte del conflicto armado interno y el propio Estado, nos sentemos de forma sincera en un solo lugar y de cara al país, sin permitir que la verdad sea secuestrada o manipulada'.

Critica en este sentido que 'a quienes no les interesa que se conozca la verdad, tratan de hacerme ver como si no lo hubiera hecho, esta es una estrategia de intimidación, es por eso, que se hace indispensable y necesario que las verdades sean conocidas en tiempo real, sin ediciones y sin limitaciones'.

Asegura que es falso que esté ejecutando una estrategia o justificación para no contar la verdad: 'Nada más alejado de la realidad, es absolutamente falso, lo único que busco son las garantías necesarias para proteger mi vida y la de mi familia'.

Le dice a Leyva que en su carta enviada a ambos excomandantes 'hay un error, puesto que deja una sensación de que no he contado la verdad, eso es incorrecto, entonces, si su invitación doctor Leyva, es que siga contando y complementando esa verdad, le aseguro a usted, a todo el país y a las víctimas que así lo seguiré haciendo'.

'Le reitero, como le manifesté de forma verbal, que estoy dispuesto a comparecer ante la Comisión de la Verdad, es más, hace pocos días, vivenciamos un primer acto de reconciliación con las comunidades étnicas y campesinas de Antioquia, Chocó y Córdoba', donde, agrega, 'les prometí que no les voy a fallar y no lo haré, la verdad no puede seguir sirviendo para beneficiar a intereses oscuros ni para amedrentar a la sociedad'.

Detalla Mancuso que está 'preparado y listo para asistir a sesiones públicas, conjuntas, a través del medio que sea necesario con las personas que en el pasado confrontábamos en la guerra y con excompañeros de las AUC, quienes, como yo, están convencidos de que solo la verdad puede conducir a la transformación y construcción de una Colombia nueva'.

Afirma que cumple con los requisitos para ingresar a la JEP y dice que este el medio idóneo para que se conozca la verdad.

Frente a las razones de su extradición aseveró: 'Se han utilizado medios coercitivos para intimidarme, como torturas, amenazas, persecución judicial a través de montajes como los que he denunciado pública y judicialmente, todo tratando de callarme, ni que decir, cuando conté de forma detallada de las relaciones del Estado y las AUC, Colombia ya sabe lo que me ocurrió, como venganza criminal y para callarme fui extraditado, debido a que relaté como colaboradores, funcionarios cercanos al gobierno del presidente Álvaro Uribe, como Francisco Santos, hoy embajador de Colombia en Estados Unidos, José Miguel Narváez, exsubdirector del DAS quien tuvo responsabilidad en la muerte de Jaime Garzón, de Pedro Juan Moreno, amigo personal y secretario de Gobierno de la Gobernación de Antioquia, fueron personas muy cercanas con las AUC'.

Y añade en su relato: 'También narré lo referente a algunas situaciones que se presentaron con el mismo presidente Uribe y a pesar de todo esto, sumado a otras situaciones perpetradas en contra nuestra, seguimos y seguiremos honrando nuestro compromiso con las víctimas y la verdad'.

Plantea además que 'Colombia no conoce la verdad, porque no hubo ni existe interés político de que esto ocurriera ni ocurra, se rasgan las vestiduras exigiendo verdad, pero hipócritamente se impide la reconstrucción de la misma, se instrumentaliza la justicia como forma de venganza, el proceso de Justicia y Paz terminó siendo peor que un proceso ordinario, donde la transicionalidad brilla por su ausencia, esto no quiere decir tampoco que no ha sido exitosa en diferentes aspectos, pero insuficiente debido a la misma estructuración de la ley 975 de 2005, todo en contra de los derechos de las víctimas, puesto que es el mismo Estado colombiano quien las está revictimizando, tal y como lo advertí desde un principio de forma pública'.

Y concluye que su respuesta a la invitación de Leyva de 'continuar honrando a las víctimas, al país con la verdad, entre todos, por todos y de cara al país es, sin duda alguna, sí'.

Esta es la carta completa: