Para la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia el escándalo de sobornos de Odebrecht a servidores públicos en Colombia para conseguir obras es una verdadera 'empresa criminal'. A esta ‘organización’ el senador del Partido de La U Bernardo Elías Vidal habría aceptado ingresar de manera voluntaria.
‘Ñoño’ Elías, según la Corte, sabía lo que podía hacer en favor de la multinacional, por su lugar en la Comisión Tercera del Senado, en donde se debaten temas de presupuesto, así como en la comisión de crédito, que aprueba todo lo relacionado con la deuda y crédito público.
Así lo afirma la Sala en el auto de 140 páginas que consigna la decisión de asegurar a ‘Ñoño’ Elías como una forma de prevenir que se afecte el proceso y que revela que los 'buenos oficios' del dirigente cordobés no se habrían limitado a presionar la concesión del otrosí de la Ruta del Sol II, para la vía Ocaña-Gamarra a Odebrecht, sino también para otras obras.
El entramado criminal, el concierto para delinquir que se le endilgó a ‘Ñoño’, incluye las gestiones políticas y 'sofisticadas' actividades para ocultar el dinero recibido con cuentas, empresas offshore, contratos simulados, entrega de altas sumas en efectivo de manera directa o por terceros, entre otros.
'La eficacia de estas diferentes modalidades de lavado de activos no se discute, al punto que a la fecha no ha sido posible establecer el dinero recibido por el procesado', dice el auto.
Un Alfil
Elías Vidal no actuó solo en este entramado, dice el auto, pero sí 'se erigió en alfil necesario del conglomerado económico para acceder, paulatinamente, a los contratos de obras públicas, lo que suponía la intervención ante las diferentes entidades y funcionarios que de una u otra manera tenían que ver con los respectivos procesos de contratación'.
Los 'buenos oficios fueron para la vía Ocaña-Gamarra, pero también, dice la Sala, en la búsqueda de soluciones para superar las dificultades económicas que tenía la concesionaria Navelena para obtener su cierre financiero. Sin establecerse todavía si para esta última recibió o no dinero, para la Sala es claro que Elías fue 'cooptado' o 'reclutado' por Odebrecht.
Y, para esto, ‘Ñoño’ Elías habría presionado a varias personas, como al ahora ex director de la Agencia Nacional de Infraestructura Luis Fernando Andrade, para recibir dinero a cambio de sus gestiones como congresista. 'Su intervención no fue coyuntural sino producto de un acuerdo logrado para realizar conductas punibles indeterminadas', dice el documento.
Testimonio de Bula
La Corte le dio credibilidad al testimonio de Bula, quien indicó que se simuló un contrato entre Consol y el Consorcio SION por valor de $10.062 millones para la construcción del tramo del kilómetro 10 al 20 de la vía Lizama-San Alberto, que nunca se ejecutó, 'pero sí se desembolsó el dinero que fue entregado a Otto Bula y Bernardo Elías'.
En este punto, Bula y el funcionario del consorcio SION, Gabriel Dumar, dijeron que se les pagó el anticipo del 20% del contrato, de $2.000 millones, de los cuales $1.600 millones habrían sido entregados en efectivo a ‘Ñoño’ Elías en su casa en Sahagún y en Bogotá.