Con la firma de la Resolución 300 del 1 de agosto de 2024 el presidente Gustavo Petro autorizó el inicio de una mesa de conversación con las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada de Santa Marta (ACSN), grupo paramilitar con presencia en esa zona del país desde hace varios años.
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Este proceso será distinto al que se adelanta con el ELN o el Estado Mayor Central (EMC) pues este grupo armado es calificado por el Gobierno como una Estructura Armada Organizada de Crimen de Alto Impacto, por lo que se espera que se abra un proceso de sometimiento a la justicia.
El Gobierno llamó a este sometimiento “espacio de conversación sociojurídico” que tendrá como objetivo “verificar su voluntad de transitar hacia el Estado de Derecho, fijar los términos de sometimiento a la justicia en los términos que permita la Ley y construir paz en los territorios”.
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Asimismo, se designó Óscar Mauricio Silva Osorio como coordinador de los representantes del Ejecutivo en el “espacio de conversación sociojurídico”.
Esta nueva mesa de conversación se suma a la reabierta con el Clan del Golfo esta misma semana, que si bien se diferencia de las ACSN ambas organizaciones son heredas del paramilitarismo.
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Incluso los dos grupos armados son enemigos y han sostenido combates en departamentos como el Magdalena y La Guajira donde se disputan el control del territorio, por ello las comunidades que se ven sometidos a estos enfrentamientos esperan que con el inicio de los diálogos se merme la violencia en estos territorios.
Con la captura de alias Camilo, comandante político de la organización, y con la ausencia de representantes del Ejecutivo en reuniones citadas por las ACSN se pensaba que los diálogos con este grupo estaban descartados.
