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Por medio de un comunicado en el que exigen justicia y la peor de las penas para Rafael Uribe, principal sospechoso del asesinato y violación de la niña Yuliana Samboní, los residentes del edificio Equus 66, donde vivía el arquitecto, rechazaron el asesinato de la menor de siete años.

Como 'acciones atroces y repudiables por cualquier sociedad del mundo' calificaron los que fueron vecinos de Uribe el crimen que se cometió contra la pequeña Yuliana y aseguraron que el responsable debe pagar el 'mayor castigo'.

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'Lamentamos profundamente lo sucedido con la niña Yuliana Samboní, víctima de acciones atroces y repudiables', dice parte del comunicado realizado por los vecinos del edificio y difundido por Blu Radio.

Por otro lado, en el comunicado también lamentan la muerte del vigilante del edificio que apareció muerto la tarde del viernes.

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'Nos llena de mucha tristeza la muerte de Fernado Merchan Murillo, portero del edificio, a quien recordaremos como una persona servicial, atenta y muy amable', manifiestan los vecinos en el documento, en el que también abren las puertas de la edificación para las investigaciones que las autoridades 'consideren convenientes'.

'Esperamos que lleguen lo más pronto posible al esclarecimiento del lamentable hecho', finaliza la misiva.