Timochenko, el líder y candidato presidencial de la FARC, el partido surgido del pacto de paz en Colombia con la otrora guerrilla comunista, sufrió el jueves un infarto, pero su condición es estable según los médicos.
De 59 años, el jefe del que fuera el grupo guerrillero más poderoso de América ha sobrevivido a varios quebrantos de salud, uno de los cuales lo tuvo al borde de la muerte hace tres años en Cuba, donde negoció la paz con el gobierno.
Este jueves Rodrigo Londoño, el nombre de pila de Timochenko, presentó un 'dolor torácico' tras realizar su rutina diaria de ejercicios, informó su organización en un comunicado.
A raíz de ello, fue trasladado al hospital San Rafael de Fusagasugá, una localidad a 77 km de Bogotá adonde viajó después de ofrecer el miércoles una conferencia de prensa en la capital.
'El diagnóstico para el paciente fue infarto, su estado es estable y de total conciencia', dijo a la AFP Andrey Rojas, responsable del centro médico donde fue atendido inicialmente.
El aspirante presidencial, que según encuestas apenas cuenta con el apoyo del 1% de los electores, permanecía esta tarde bajo observación en la Clínica Shaio de Bogotá, especializada en problemas coronarios, sin que de momento se conozca un parte sobre su estado.
El excomandante arribó en la tarde en una ambulancia e ingresó en camilla al centro de salud. Tenía su cuerpo y cara cubiertos con una cobija, según un video revelado por Blu Radio.
Londoño, que desde el 9 de febrero suspendió su actividad proselitista en plaza pública por 'falta de garantías', venía de superar un 'leve' accidente cerebro vascular en julio de 2017.
El excomandante guerrillero recibió tratamiento por varios meses en La Habana, antes de asumir la candidatura de la ahora Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) de cara a las presidenciales de mayo, en las que se elegirá al sucesor de Juan Manuel Santos.
El nuevo movimiento de izquierda, que dejó las armas el año pasado tras medio siglo de fallida lucha contra el Estado, también participará en las legislativas del 11 de marzo, aun cuando ya tiene garantizados al menos 10 de los 268 escaños del Congreso, como parte del histórico acuerdo de paz.