Son pocos los inventos que tienen una historia tan entretenida como esta... Y pocas marcas siguen liderando el mercado transcurridos 100 años desde su creación, manteniéndose fiel a sus clientes, comunicando valores como el lujo, sofisticación y la exclusividad.

Todo esto acompañado por un eslogan publicitario bastante convencido de su poderío: “Lo mejor o nada”.

Durante la historia de nacimiento de esta gran marca aparecen dos mujeres claves, que como hadas madrinas van tejiendo los hilos de su maravillosa historia, como visualizando lo que sería este gran invento que revolucionó a la humanidad, y luego el nacimiento de una marca que aún hoy domina fuertemente el mercado de lujo.

Esta es la fascinante historia de una patente que revolucionó el mundo, que luego fue identificada con la composición de dos nombres que resultaron de una fusión bastante acertada y un logo que la ha identificado por un siglo, sin necesidad de que su nombre aparezca.

Por eso dividiremos esta historia en 3 partes... el invento, la construcción de la marca y la estrella.

En 1885 un alemán inventó el primer vehículo automóvil con motor de combustión interna con gasolina, monocilindro. El 29 de enero de 1886 solicitó la Patente No. 37.435 al gobierno alemán para un vehículo de tres ruedas con motor de combustión interna con gasolina.

La patente fue otorgada, y en el año 1888 sale a la luz pública el primer modelo de automóvil en el mundo, que se llamó Motorwagen, y fue el primer producto de la compañía Benz &Co.
Bertha Benz, esposa de Karl Benz, decidió ella misma promocionar el invento creado por su marido.

Sin conocimiento de su marido, condujo el primer automóvil en viaje a largo, recorriendo grandes distancias alrededor de Alemania con el fin de comprobar el uso del invento.

Así fue como el matrimonio Benz desarrolló la Patente-Motorwagen en 1886, y que constituyó el primer automóvil diseñado para funcionar con motor.

Un dato curioso es que Bertha Benz fue quien financió el invento. Bajo la legislación actual, sería ella la dueña de la patente, sin embargo en el siglo XIX una mujer no tenía derecho a aplicar por una patente. El modelo de Motorwagen se exhibe actualmente en el Museo Alemán (Deutsches Museum) en Múnich.

Por otro lado, y de manera paralela, en el año 1886 el señor Gottlieb Daimler junto con Wilhelm Maybach patentan un motor de cuatro tiempos, y crean la compañía Daimler-Motoren Gesellchaft.

Hay una persona muy importante en el desarrollo de la estrategia empresarial de Daimler-Motoren Gesellchaft. Su nombre, y el porqué de su importancia lo conoceremos en los próximos artículos, donde conocerán los detalles de la evolución del nombre que se le da a este invento, el logo que identifica a una marca que lidera el mundo del automóvil y refleja la importancia de las buenas estrategias de negocios y de las fusiones empresariales con sentido.

Son dos orígenes paralelos, dos historias que se entremezclan, dos marcas que se unen y se complementan para perdurar en el tiempo como símbolo de innovación, elegancia y exclusividad: “Lo mejor o nada”.

Por Gina de Echeona

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@ginadeecheona