Continuando con la historia de emprendimiento de Silvia Tcherassi, quien desde sus inicios y gracias a su intuición supo que su propuesta como emprendedora creativa estaba destinada al éxito. Silvia siempre tuvo claro que su creatividad la iba a llevar a crear piezas únicas que le dieran un valor agregado y que reflejara su visión particular de la moda. Su prioridad era diferenciarse del resto de las propuestas, creando un estilo propio. Siendo fiel a sí misma, a su intuición y a su gusto, la fama vino como consecuencia inevitable fruto del trabajo que se hace con pasión y siguiendo a la intuición.

Su mecenas fue su madre, quien era una alta ejecutiva del sector financiero, y quien a su vez siempre ha sido una persona visionaria y de mucho empuje, como Silvia misma la describe :“La combinación perfecta entre la mujer que sueña pero que también ejecuta”.

Su madre fue su primera clienta natural, quien le apostó al talento de Silvia. Su madre, Vera, vio a medida que Silvia iba creciendo, cómo ese talento y sentido del estilo iban madurando.

Inicialmente fueron unas camisetas, que sirvieron como vehículo para desarrollar la creatividad que había en Silvia. En esa etapa, Vera Solano de Tcherassi, apoyaba a su hija como madre. Sin embargo, cuando vio el éxito que estaban teniendo, incluyendo listas de espera y encargos de todo el país de gente que ni siquiera conocía, ya no solo vio una disposición natural sino un potencial de convertir esa aptitud en un negocio formal.

Y fue muy asertiva al reconocer en su hija una habilidad natural para los negocios y las relaciones personales, y a eso le apostó. Vera vio en su hija el activo principal con lo cual se edifica una industria creativa: el talento.

Fue así como Vera Solano de Tcherassi, renuncio al sector un sector tradicional y estable como el financiero, para emprender la aventura de crear una verdadera industria creativa al lado de su hija.

Aún le falta cumplir otro sueno, ingresar a la industria cosmética, con la creación de su propio perfume, que aunque está entre sus planes lo hará en su momento y como ella misma lo dice: en grande!

Como todo en su vida, el destino le traería a Silvia una sorpresa agradable: poder ejercer su profesión de diseño de interiores. A través de la colección Home Collection distribuida en grandes almacenes de cadena y en el hotel boutique que lleva su nombre y describe en su look and feel, lo que es la marca Silvia Tcherassi: elegancia sin esfuerzo.

Como muchas casas de moda italianas, la empresa de Silvia Tcherassi es una empresa familiar, en la que su esposo Mauricio es pieza fundamental. Sus conocimientos y experiencia en las inversiones ha sido un factor determinante en la expansión de la creatividad de Silvia.

Seguramente en su nuevo proyecto Hotel + spa en Cartagena, tendremos más lujo casual y elegancia sin esfuerzo, valores que comunica la marca Silvia Tcherassi. Este sería su segundo proyecto en el sector turístico y de bienes raíces, donde mostrara más su faceta de empresaria, más allá de la moda.

Por Gina De Echeona
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@ginadeecheona