Se nos pregunta en la puerta de la emisora “Radio Aeropuerto”, donde se emite nuestro noticiero radial “Desfile Deportivo”, si podríamos darle un segundo “pasón” al Robo de Robos como fue el fallo que le alzó el brazo a Floyd Mayweather, una vez de hacerlo a favor del heroico, guapo (pero “guapo” en el sentido nuestro, no el ridículo de los españoles, que le dicen así a cualquier personaje apuesto”), y le dijimos que no faltaba más; que justamente nos disponíamos volver grupas sobre el tema.
Nosotros comprendemos y compadecemos a esta oleada de aficionados boxísticos que le llegó al pugilismo a partir de la belleza del Casius Clay – luego apodado Muhammad Alí – y que ha seguido tras los boxeadores que imitan a Alí. Sobre todo, al Alí de sus primeros años, que sonaba la campana para el primer asalto y el hombre salía como alma que perseguía el diablo, corriendo por todo el ring. Y cuando ya sospechaba que el cretinito del opositor ya estaba cansado de tanto perseguir sin alcanzar objetivo alguno, era entonces cuando entraba a pelear.
Hay que ver la cantidad de púgiles negros que surgieron a raíz de Alí. Y si de púgiles imitadores de Alí, ¿qué decir entonces de sus adoradores aficionados? ¡Ay, mama mía! Esos eran legiones en todo el mundo. Entonces, bien comprendemos que nuestras tesis boxísticas para analizar un combate de boxeo y extraer de éste un inobjetable ganador, hoy resulta que hay también legiones que creen que ganó el que mas corrió y perdió el que siempre pisó el acelerador y persiguió a ese desgraciado cristiano por todo el ring.
Además, ni qué decir que con este viejo, viejísimo columnista deportivo, esa nueva ola no va, ni si serena ron blanco, como decían los viejos barranquilleros. A quienes estaban con nosotros en el estudio de televisión hogareña, se lo dijimos, apenas terminó la pelea: “Señores, ustedes acaban de ver que el ganador de este combate fue el argentino Maidana, pero podemos arrodillarnos y jurar que el fallo que viene es a favor del Mayweather éste, que no se atreve a pelear fuera de esa cueva de Rolandos que es Las Vegas”, aunque en el boxeo te trasladan una pelea, pero luego la gente que decide todo es la misma de acá, de Las Vegas y le darían una decisión.
Esta nueva oleada desde Alí a los tiempos que andan, no consideran nunca que el “May Puñeta” éste que estuvo corriendo por todo el ring; su contendor lo llevó en la gran mayoría de los asaltos de un poste en otro, y ellos encuentran que eso está bien; eso “es arte”; eso “es boxear”. Y a este columnista le importa un gran carajo esa mentalidad para mirar al más viril de todos los deportes, que siempre ganará el maratonista con guantes que está invicto.
Otro día diremos lo que también se nos pide: que demos soluciones para sacar el boxeo de ese “nido de ratas” en que está metido, porque es muy cierto que no sólo vale el criticar y el decirles a las ratas que ratas son, sin aportar una solución al problema.
“Prometido está”, bolero son…