El ex púgil de peso completo Mike Tyson, hombre que reinó en su decisión en un momento en que no había quien le chistara, terminando su carrera como tantos otros, más limpios que la pepa de una guama, acaba de sorprender al mundillo de la narices aplastadas, revelando por primera vez en su vida que fue sexualmente violado cuando era un niño de 7 años por un hombre que jamás lo ha vuelto a ver.

Semejante revelación la hizo Tyson en una rueda de prensa, que primero dejó boquiabierto a su auditorio y luego no tenía palabras para explicar el hecho de forma que los periodistas pudieran esperar de él explicaciones algo convincentes. Simplemente, un hombre adulto lo agarró un mal día, lo amenazó e hizo con él lo que quiso, contestó Tyson, en lo que pudo haber sido la fuente de sus violaciones a mujeres, a las que luego les pagaba altas sumas de dinero, hasta cuando se topó con una que no quería nada distinto a zamparlo a la cárcel, que fue el inicio de su ruina, comenzando por un millón de dólares que a la penitenciaria fue el promotor Don King, quien nunca los pagó.

Tyson, lo saben muchos, pudo haber sido el boxeador que mas dinero había ganado en la historia del pugilismo, pero su vida escandalosa y arbitraria dio al traste con esa oportunidad. Un hombre que fue campeón mundial a los 20 años – el más joven en la historia – de haber sido un hombre correcto como Joe Louis, pudo haber ganado hasta 300 millones de dólares en 20 años de boxeador.

Tal vez no se haya visto en el pugilismo universal un boxeador con la potencia en sus golpes como Tyson. A Larry Holmes – quien fue un excelente campeón y regresó al boxeo sólo porque estaba convencido que vencía a Tyson – recibió de Tyson un izquierdazo en el centro del ring, y salió en rever de bruces, siendo detenido por el poste de su propia esquina. Un mandarriazo que los más viejos cronistas de boxeo dijeron que no habían visto jamás un golpe de tal violencia.

Por esa vida licenciosa que tuvo, no batió el record de 28 nocaut en el mismo primer asalto que estableció Jack Dempsey. Quedó a uno de empatarlo y a dos de superarlo, pero pudo apilar 58 victorias, 44 antes del límite. Reventó contra un árbol un automóvil Lomborghini que le costó 259 mil dólares, a los 8 días de haberlo sacado de la agencia. Al accidente acudieron dos policías y entonces Tyson se los regaló y se marchó sin más ni mas.

Hoy Tyson es uno de tantos boxeadores del “yo tuve”, no del “yo tengo”, que la fila, por demasiado larga, no la revelamos.